Dialektische und begründete Grundlage, Entstehung der Arbeit
La palabra corrupción hace referencia a una sistemática sino tal vez sistémica perversa manera de proceder. No es algo que surja "bote pronto" de la noche a la mañana, es producto de una actuación que se va gestando de manera aislada con pequeños casos puntuales o de pequeña envergadura, tal vez como resultado de la impulsiva conducta de aquel individuo cual pretende principalmente cubrir una necesidad personal sobre algo por mucho tiempo anhelado y que jamás se ha podido permitir o realmente para liberarse de la tortura de esos agujeros sujetos a cuotas hipotecarias que le consumen mes a mes. Por supuesto que quien prueba a meter la mano en la saca de los dineros suele caer siempre en una práctica repetitiva que se acrecienta a medida que el delito permanece en la clandestinidad con cuantías y cantidades cada vez más elevadas. Por ello a medio plazo acabará haciendo del dinero de la caja común como algo de uso propio, bien para lograr favores o incluso para comprar silencios cómplices que le permitan sanear su reputación creando una inmersa y expansiva espiral que por mucho que trate de evitar se le acabará escapando de las manos. Cuando esta causa concierne e implica a ciertas partes o pequeñas ramificaciones de algunos sectores públicos, es posible que se subsane de manera no muy traumática con destituciones y causas judiciales que traten de manera ejemplar poner fin a dichas prácticas, si esa es la intención. Ahora cuando el delito surge de manera multilateral o afecta ya a la principal cabeza del estado y del gobierno de ese país, siendo éste conocedor en primera persona de dichas prácticas sin tan siquiera reprobarse, el problema es ya de envergadura. Es más, sabiendo esto y que ello le repercute en beneficio propio y de sus colaboradores directos ayudando a que todo ello quede en mera anécdota sin consecuencias, entonces podemos decir que nos introducimos de lleno en una conspiración mafiosa, una organización clandestina de los representantes elegidos por el pueblo con intenciones de estafar al pueblo, algo realmente grave. Si el principal estamento del estado, el jefe de gobierno antes de llegar al cargo, ha logrado crear subterfugios mediante procedimientos de dudosa metodología que definen su actuación y “modus operandi”, con prácticas de escuchas, grabaciones y coacciones a altos cargos presentes y responsables de la justicia y la jurisprudencia o en las grandes empresas nacionales o multinacionales, entonces nos encontramos en una verdadera trama de conspiración en contra del propio estado. El estado contra el estado, esto no suena sólo a corrupción sino la descomposición del sistema de valores y casi con total seguridad una vez llegado a esos extremos el pueblo maltratado y ante el abuso, acabará estallando violentamente en contra de sus políticos y gobernantes. Unos y otros, todos los representantes de las diferentes vertientes políticas, en distintos períodos han encontrado o encontrará entre sus filas casos deleznables que de una manera u otra intentarán acallar para no pagar un alto precio en las urnas, pero pasadas varias vueltas y logrado el intercambiado de puestos y sillones de los más altos cargos habiendo alternando la gobernanza, a unos y otros ya no les quedará resquicio para estar libre de pecado, al final todos pagarán las consecuencias. El pueblo una vez perdida la confianza acabará eligiendo el mal menor que será buscar la honestidad o lo que es lo mismo no le importará colocar en lo más alto a un dirigente con mano dura y ciertas trazas de autócrata pero que honestamente otorgue al pueblo las necesidades básicas y oportunidades para su bienestar. El dolor que padecen a diario miles de personas de forma individual se multiplicará con mucho ante una movilización a nivel estatal, pero su eco y su lucha será imparable hasta lograr hacer que algunos descansen bajo rejas. Se acabará la fiesta para tanto "chupóptero" "corrompido" y tanta extralimitación, El deterioro de la vida de los ciudadanos no viene por sus clases más humildes, sino por sus élites impúdicas e inmorales, esto es algo cíclico y un mal endémico de toda sociedad.
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”