No hay ni ha habido capítulo de la historia del ser humano que no haya estado bañado en sangre, en dolor, en sufrimiento, repleto de vidas inocentes inmerecidamente destrozadas en una mayoría de casos resultado de los delirios de grandeza o de realidades adulteradas intencionadamente. Nunca a lo largo de tan extensa crónica, éste ha sido capaz de renunciar a la violencia, a la barbarie y a la crueldad cuando de alcanzar un objetivo se trata. Porque ese objetivo casi nunca es imparcial ni democrático, porque suele ser tan sólo el resultado de un egoísmo insaciable, beneficio tan sólo de una de las partes, pretensión de un inconformismo innato, una envidia enfermiza o una ambición sin límites. Jamás el ser humano optará por refugiarse en la resignación, pues lo común y cotidiano le sumerge bajo esa mediocridad que siempre acaba por odiar. Cuando de manera individual se confabula para abanderar una causa seguro que acabará casi con toda seguridad encubierta por una principal motivación y finalidad, la notoriedad y la gloria. No le quedará el más mínimo reparo en adornar su éxito de las prendas que recogieron el polvo y la sangre de quienes algún día arrodillados a sus pies suplicaron clemencia. Incapaz de superar sus propios miedos y prejuicios, busca remedio en la violencia y en la intolerancia, en un panorama en el que hablar de diálogo resulta pura broma. No sé si todos estaremos de acuerdo que para solventar los problemas mediante el diálogo se ha de estar dispuesto a quedar en tablas, que no tienen por qué existir partes vencedoras ni vencidas, pero nuevamente hemos de recordar que la historia ha sido escrita por los vencedores, lo que no justifica su barbarie si no es como recurso de propia defensa ante un ataque.

“Porción del diagrama vertical de la historia del ser humano. Punto concreto de la historia en el cual queda grabado un conflicto bélico.”

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”