Del puño de quienes aprietan los dedos hasta que sus uñas revienten las venas, manan dos gotas de sangre. De idéntico color ambas, de igual serosidad y de exacta homogeneidad, tanto que pudieran ser ambas la misma fragmentada, vestigio mudo y efímera secuela derramada a la orilla del río. La misma sangre, sangre de la misma raíz, sangre de un mismo origen, sangre de la misma madre, sangre del perpetuo enfrentamiento entre hermanos bajo infinita disputa por la nimiedad de lo perecedero. Quedan tan sólo dos gotas de sangre abrazando a la orilla del río de un mar de ellas que fueron derramadas, sentencia de un conflicto que acabó en tragedia, que destruyó algo único, algo verdaderamente asombroso, algo mágico y milagroso dotado de vida. Nadie que recuerde aquel día volverá a la orilla del río sin experimentar el frío de un día cualquiera de sol, sin escuchar el susurro triste y apagado del canto de los pájaros que hacen un alto en el camino. Tan siquiera las pequeñas piedras son ya capaces de permanecer a flote, se hunden y se pierden incapaces de elevarse alegremente sobre la superficie del agua al ser lanzadas. El odio una vez más pudo con el amor a la orilla del río, cuánto egoísmo y cuánta envidia hicieron falta para romper esos fuertes lazos inseparables de la niñez, convertidos ahora en gruesas espinas de odio insuperable. A la orilla del río quedaron abiertas dos cicatrices que no supieron regenerar...

"Celos, envidia, desavenencias económicas, diferencias en la personalidad, trato parental no equitativo y comparativo son algunas de las causas más comunes que deterioran la relación entre hermanos. En todos ellos es fundamental el papel de arbitrio y equidad de los progenitores."

“Quietud y Flema” es parte del título de una serie secuencial de obras que son una pretendida apuesta por romper con el global de la obra de éste autor, en su conjunto dinámica, incesante y de una agitación extrema, tal y como no podía ser de otra manera tratándose de un fiel reflejo del imperante modo de vida en el que se desenvuelve. Un remanso de paz en el que parece reconciliarse con el resto de la humanidad."