Dialektische und begründete Grundlage, Entstehung der Arbeit
Es posible que la sensibilidad del ser humano haya cambiado hasta tal punto de llegar a poner en duda si los intereses del resto de especies se han de anteponer a los del hombre. Sin duda todos los seres vivos merecen respeto, pero esto no es una cuestión de sensibilidad, tan siquiera de simpatía sino de supervivencia. De poco nos servirán nuestras mascotas en caso de naufragio de la raza humana. Nuestro instinto cazador desapareció hace años, difícil resultaría encontraría un supermercado al que acudir a por alimento en caso de que esto sucediese. No nos engañemos, dos cerebros humanos, dos mentes coordinadas con capacidad de raciocinio obtienen un mayor éxito en la supervivencia que de manera individual, esto ha quedado demostrado con el paso del tiempo. Ya no es cuestión de sentimientos ni de empatía, es tan sólo la razón lógica por la cual el hombre ha evolucionado con acierto. El rotundo éxito de los pro-animalistas es el fracaso del ser humano, por haber ampliado su egoísmo hasta niveles de no compartir nada más que lo mínimo con sus congéneres, de preferir el cariño de quién nada te pide a cambio, de aquel que apenas tan solo con un plato de comida te otorga el beneficio de la compañía. Esto es la máxima expresión de su incapacidad para interactuar inteligentemente con argumentos, diálogo y mentalidad democrática con el resto de individuos. Y todo ello es la consecuencia de la falta de respeto y una conducta prepotente hacia el resto de la sociedad, puede también sea el resultado de haberse convertido en un ser frívolo altamente competitivo. Ciertamente la sensibilidad en el ser humano ha de cambiar con respecto al resto de especies, pero habrá de darse tiempo en su evolución para ir encontrando los recursos que le aparten de la necesidad de sacrificar a otros animales para su sustento, hoy por hoy eso es inviable aún, el equilibro de su organismo y de su sistemas vitales dependen de los aportes que su actual dieta alimenticia le proporcionan y por supuesto jamás habrá de intentar anteponer los intereses humanos globales a los del resto de las especies, eso supondría el principio de su decadencia como especie, aunque no dudo que en la mente de algunos ya importe poco la persistencia del ser humano. Es inevitable que en la distancia se pierdan los objetos pero nunca ha de desaparecer la perspectiva de las cosas.
"Nuestra retorcida mente nos ha llevado a pasar de vilipendiar y enjaular al resto de especies animales a exaltar y sobrevalorar sus beneficios en connivencia a nuestras carencias. Ellos no han cambiado su comportamiento, somos nosotros quienes estamos cambiando y los estamos cambiando a ellos. Esta es la cara oculta de aquellos quienes algún día fueron consideraron como la bestias"
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”