Casi con toda seguridad jamás vivirás esa vida que en momento alguno soñaste. Casi con total certeza que tus sueños tan sólo hayan sido el motor impulsor de tu vida. Puede que aquello por lo que tanto suspiraste apenas quede en una mera reseña y es posible que te surja la duda de si tu sueño era realmente lo que esperabas, de si era resultado de una verdadera pasión por la que entregarías tu vida o tan sólo se trataba de un prototipo impuesto por los cánones de la sociedad y aún así, estando convencido de ello, por momentos te invadirá la sensación de estar haciendo algo que en realidad no te satisface. El éxito es ante todo conseguir trabajo lo que no te permitirá precisamente una vida libre de ataduras, puede eso sí, te otorgue estar rodeado de la ostentación y del capricho, pero ya puedes pretender por mucho tiempo estar en la cima porque con toda seguridad jamás serás el primero, ni por amor ni por dinero en tanto que entre tus prioridades se encuentre preservar tu integridad, honradez y honestidad pues la avaricia requiere de una importante falta de escrúpulos. Es casi seguro que a lo largo de la vida te surja el deseo de ser o vivir la vida de un poderoso, quizás la de un famoso para quien los bienes materiales no supongan un trauma ni un esfuerzo, pero aún así y si la vida te otorgare tal gracia, con toda seguridad desde la tristeza de estar en ello tendrás la incómoda sensación de ser tan sólo uno más de los pobres entre los ricos, te seguirás sintiendo incómodo por esa inútil pobreza. Pensarás ser dueño del amor de las personas que te acompañen en tu vida, pero nada más erróneo que caer en el intento de comprar los sentimientos ajenos. Podrás fingir que te los has ganado pero jamás sabrás si esos sentimientos son realmente sinceros hasta que no bajes de tu escalafón. No son pocos los casos de niños prodigios, artistas ya desde la infancia, que llegados a la edad adulta se ven abocados al fracaso y no tanto profesionalmente como en su desarrollo como personas en sí. Su vida se convierte en una ficción, se les rodea de oropeles, se les halaga y alaba hasta la saciedad, pero en el fondo son individuos afligidos, invadidos por la superficialidad y el materialismo, son un producto más cuya vida está supeditada a los compromisos, a las obligaciones y a los numerosos contratos y responsabilidades a los que ata el dinero pero que exigen un parte muy importante de su vida y de su libertad.

"El declive del estrellato. El universo que rodea a las estrellas está supeditado a una época, a las tendencias, a los intereses económicos y a una intensa iteración con sus admiradores, son por ello esclavos de su caduco éxito"

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”