Dialektische und begründete Grundlage, Entstehung der Arbeit
El debate está en punto muerto, las razones y los argumentos están enquistados de perpetuo y encontrar posturas de acercamiento parece bastante complicado cuando hablamos del origen y del ocaso de la vida. Para unos la vida comienza tan pronto cómo está en marcha el proceso biológico de desarrollo embrionario dentro del óvulo materno, para otros aún más conservadores, desde el mismo instante en que aparece en mente de los padres la idea de concebir una nueva vida y los opuestos a ellos opinan que todo comienza con la decisión de los padres de desear o no tener a ese hijo. Pero en este punto se habría de tener en cuenta que si realmente nuestros criterios estuvieran basados tan sólo en cuestiones únicamente científicas, no habría más remedio que admitir que la vida no tiene un punto de partida definido, pues comienza ya el interior mismo cuerpo de la madre incluso antes de haber concebido a su hijo puesto que nuestra genética lo único que hace es dividir una parte de nuestra vida para desarrollar un nuevo embrión, por lo tanto cualquier intento de evitar que el hijo nazca sería un intento de asesinato en sí. De ello se deduce que si nuestras leyes consideran el derecho a la vida como algo incuestionable, en ningún caso tendría sentido ni lógica este debate, no existe más que única opción y es que el nonato viva. Ahora desde el punto de vista de la capacidad y el derecho del individuo a elegir por propia voluntad y el derecho que debería de tener a elegir sobre su propia vida, existe una obligación moral de respetar sus deseos, más si existen razones de peso y estas vienen dadas por la incapacidad física o económica, la dificultad de los padres por otras cuestiones o del entorno en el que posiblemente viviría el neonato que no le pudieran garantizar una vida digna que es otro de los derechos fundamentales de toda persona. Un hijo no deseado, no bien educado y o mal atendido no solo será un hijo infeliz sino un problema futuro para la sociedad. Nuestra sociedad no ha demostrado aún tener la capacidad para garantizar los derechos fundamentales de la persona, por tanto no es justificable el intento de que el estado asegure poner medios para que todos tengan sus necesidades básicas atendidas. Cuando la población mundial resulta escasa y el número de nacimientos es insuficiente, es defendible y se entiende el respeto a la vida por encima de todo y por el bien de todos para perpetuidad de la especie, pero nuestro planeta está más que poblado y es urgente dar prioridad en atender a aquellos niños que han sido abandonados o han perdido sus padres.
"Imagen de un nonato. ¿Cuál esa la línea precisa que tolera prevalecer los aspectos de la biología sobre la ética y la moral...?. La sensibilidad humana ahonda en demarcar cuándo el ser humano comienza a ser realmente un ser con la entidad de individuo y con el derecho a la vida"
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”...