Dialektische und begründete Grundlage, Entstehung der Arbeit
Entre lo peor que le pueda acontecer a una sociedad avanzada sería quedar atrapada en una involutiva espiral de mediocridad, algo que induce a una paulatina pobreza intelectual, a la bajeza de espíritu y a la miseria económica. Cuando un país se deja gobernar por los individuos menos aptos o en su caso por aquellos cuyas capacidades o cuyo juicio apenas superan el rasero de un nivel de preparación y de exigencia más que ordinario, el resultado no puede ser otro que el declive y la decadencia. A quienes pretendan a toda costa aferrarse al poder aún a sabiendas que les resultaría imposible obtener la aprobación de la mayoría del pueblo bajo libre elección, no les quedará más remedio que recurrir al engaño, a la usurpación y a la tiranía encubierta, algo que pasa por un descarado intento de anular la voz de los más doctos, los que son capaces de argumentar, evidenciar y denunciar públicamente su inutilidad para impedir que puedan entorpecer sus propósitos. Una de las mayores partidas presupuestarias que utiliza el gobierno de un país democrático es la destinada a la preparación y formación de sus de ciudadanos, es decir la educación, si el resultado no logra elevar el coeficiente intelectual de esos individuos y si este valor no repercute en beneficio de la sociedad o quizás no interesa que esto suceda, todo habrá sido en vano, un total y absoluto fracaso, por tanto una inversión perdida a la que no se le ha sabido sacar rédito. El coeficiente intelectual del individuo no determina por supuesto su nivel de éxito en el ejercicio de su actividad pero sí que serán sus capacidades las que le permitan resolver con celeridad y con éxito tareas complejas en las que suelen intervenir y converger numerosos y muy variados aspectos a tener en cuenta para alcanzar el mayor grado de satisfacción en las necesidades de la ciudadanía. Banalizar con la vida de millones de personas es un intolerable ejercicio de injusticia y posicionar en los más relevantes puestos de mando, organización y control de órganos e instituciones del estado a individuos con la justa preparación requiere de “ipso facto” apoyarse en una cuantiosa cantidad de asesores, casi siempre fieles y partidarios a sus prerrogativas y por lo tanto poco imparciales y en consecuencia de dudosa efectividad, lo que es una total estupidez y pérdida de perspectiva. Esto tan solo se apoya en un intento de dar crédito a la idea de establecer un líder ávido de masas, mero figurante y una vulgar polichinela en aspectos internacionales. Nadie duda que es un factor necesario dentro de las capacidades de un personaje que pretende liberar la vida de una multitud una inteligencia sobresaliente, pero esto no es algo innato en el ser humano, necesita ser trabajo, ahora sería un grave error y una enorme muestra de ignorancia llegar a pensar que la inteligencia por sí sola otorga la facultad de un conocimiento sabio y certero, sin duda... la peor de las equivocaciones.
"Lucha por el poder. En las disputas por el poder, la astucia y las confabulaciones han desarrollado argucias y artimañas que superan con mucho algunas capacidades del intelecto. El poder, el mando y el dominio son deliciosos dulces a lo que nadie quiere renunciar, pero en tanto que esa ávida avaricia no tiene freno entre la ignorancia, la inteligencia no establece gran disputa a su propósito o su fin.
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”