Dialektische und begründete Grundlage, Entstehung der Arbeit
El interesado fracaso de la meritocracia ha sido objetivo principal y único a seguir entre quienes jamás pretendieron comulgar con la filosofía de que prevaleciera la recompensa del esfuerzo, la capacidad y la predisposición a lograr objetivos de un elevado nivel. El propósito o intento de hacernos creer que quienes despuntan y sobresalen serán los que lideren los más altos rangos, no es tan solo una falacia sino un insulto a la inteligencia y una desagradable burla. Al final prevalece, como así ha sido por cientos de años, la ley del más fuerte, del poderoso, del más influyente e incluso del más embustero. La mentira es uno de los más eficaces recursos para llegar a cualquier parte, mentimos de manera enfermiza, compulsiva, despiadada y sin contemplaciones. La sociedad de la meritocracia es pura ficción, algo que no ha funcionado ni podrá funcionar en tanto que el ser humano se aferre a los favores de la prebenda. No estamos gobernados ni educados por los mejores, sino por los más sinvergüenzas, por aquellos cuyo único interés estriba en buscar la facilidad de estar instalados y posicionados cómodamente de la manera más rápida y sencilla, lo cual se consigue en la mayoría de casos tan sólo con el apoyo de un mentor. Al final se busca el lucro personal por encima del bien general, un común denominador aplicable a todos los ámbitos del espectro humano una vez entendida la necesidad de hacerse con un buen padrino que nos guíe, para encontrar el momento y lugar oportuno que permita obtener una posición de favor. Los sillones quedan repartidos de antemano entre quienes pueden pagarse dicho beneficio y los méritos en escasas ocasiones son motivo justificado para levantar a alguien de su poltrona.
“La oportunidad de ganarse un merecido hueco en la sociedad pasa por esperar el turno, la beneficencia o el pago de favores; en escasas ocasiones se consigue por méritos propios.
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras”