El amor muy por encima del resto de los sentimientos humanos puede ser considerado como una grotesca ficción, una simulación, resultado de una necesidad, puede también que de una ilusión distorsionada derivada del afecto y del cariño materno paternal, pero también quizás una estafa. No existe ejemplo ni analogía de semejante muestra de afecto en todo el reino animal, esto es algo inventado e idealizado únicamente por el hombre y resulta poco menos que imposible encontrar un modelo de alianza y compromiso tan supuestamente desinteresado e incondicional, se mire por donde se mire. La búsqueda de esta atípica relación viene dada por un ansiado y extraordinario anhelo por encontrar el valor de un vínculo en el cual no haya lugar a lo material ni al materialismo, algo hoy por hoy poco menos que imposible. Y sin embargo es por cuanto suspira, late y se debate la humanidad, hasta tal punto que abarca, tiñe y altera la mayor parte de las facetas de la vida del hombre, casi todo está influenciado e intervenido por este sentimiento aún no muy acertadamente entendido, bien sea en la música, las artes plásticas o la genealogía aplicada al cuidado de la prole y sin embargo es y aparenta ser siempre un sentimiento mayoritariamente frustrado e incompleto. Algo para algunos caduco que apenas y en cierta medida se obtiene, se libera y bien se pierde sin haberlo consumado e incluso llegado el momento se busca bajo demanda en espacios públicos y aplicaciones virtuales audiovisuales. No existe el amor pleno como no existe la completa felicidad, ni existirá jamás, es un espejismo que nos persigue y nos retroalimenta de esperanza a la vez que nos atormenta, una utopía con escasa o ninguna posibilidad de lograrse que en muchos casos nos arrastra a desenlaces no deseados ni pretendidos. Equivocamos con facilidad cariño con amor porque es de ese modo como queremos llegar a entenderlo, porque nos acomodamos a situaciones de beneplácito en las que impera un conformismo por envejecer dentro de un ámbito de tranquilidad, serenidad y porque queremos tener pleno derecho a poder sentirlo y disfrutarlo. Alcanzar el tan deseado amor para toda la vida supone en ocasiones romper con el entorno más cercano, con el estatus en el que nos desenvolvemos para participar de una lotería en la que se ofrece un dudoso premio para el que será necesario invertir o seguramente pagar un alto precio. Pero ese sentimiento, si realmente existe, no es más que pura alquimia, la respuesta a una alteración sensorial y hormonal provocada por impulsos cuyos estímulos parten de la más elemental combinación-reacción de los ya conocidos compuestos químicos.

"Temo herir la sensibilidad de no pocos que con seguridad disienten de mi reflexión, nada de ello es intencionado ni tiene un fin ofensivo, pero si me gustaría que reflexionásemos algo más sobre si realmente merece la pena padecer por tan tediosa búsqueda. Aun así, este apasionado sentimiento esta tan arraigado en nuestra cultura que, si es que fuese posible, resultaría desastroso intentar desembarazarse de él."

"”Ciencia y cosmos” es parte del título de una serie secuencial de obras que hacen referencia a aquellos logros y descubrimientos científicos o tecnológicos que le han permitido al ser humano obtener un salto cualitativo y cuantitativo en su desarrollo.”