En pocos años grandes masas forestales de ciertos países considerados desarrollados han desaparecido motivo del pasto de las llamas. A “grosso modo” y salvo pequeñas excepciones, se nos intenta hacer creer que todo ello es achacable a fenómenos naturales como resultado de lo que se ha venido a llamar y se nos ha pretendido inculcar como "un cambio climático". Un cambio climático consecuencia del mismo desarrollo y de la mala praxis del ser humano en su trato con el planeta. Pero es obvio y ya no se puede pretender ocultar que la mayoría de los incendios que se han venido sucediendo han sido provocados de manera intencionada desde distintos focos a la misma vez, supuestamente por pirómanos Este desmedido nivel de engaño al que pretende someter a la población justificando lo que cada vez está más claro, es una mera burla y la mayor estafa de los gobiernos. Y es que estos pirómanos a los que se pretende culpar no son individuos enfermos con desviaciones mentales, ni gente con un desproporcionado odio hacia la humanidad, sino que pasan por ser peones y buscavidas que únicamente pretenden ganarse un dinero extra para su sustento atendiendo al mandato de intereses económicos mucho más poderosos. En realidad lo que encaja en todo este puzle es que una vez sofocados los incendios y en menos de un año, en esas mismas zonas ahora devastadas se han implementando grandes campos fotovoltaicos de placas solares, enormes electro-ventiladores eólicos o por cuanto menos, el inicio de prospecciones para comenzar a forjar minas de extracción de esos tan escasos minerales raros y productos valiosos para la industria tecnológica. Lo peor de todo no es que estas maniobras se traten de ocultar de manera despiadada dejando a miles de afectados arruinados, sino que lejos de pretender el interés general para el país se llevan a cabo en subterfugio para dotar de beneficios económicos a grandes corporaciones, como casi siempre otorgadas por intereses políticos, para de por medio ingresar comisiones en beneficio propio. Porque no olvidemos que en realidad el lastre y la putrefacción de nuestra sociedad no está en la degeneración de sus ciudadanos sino en la enfermedad de sus políticos que son quienes conducen al ciudadano a su degradación. Sin duda alguna por motivos tan graves deberían de ser nuestros dirigentes y gobernantes los que habrían de estar ingresados en centros penales y no que por motivos mucho más irrisorios es a los ciudadanos a quienes se les considera como delincuentes. Tan graves heridas ocasionadas a entornos y parajes naturales así como zonas de alto valor ecológico protegidas nos harán pagar un alto precio por la supervivencia, los animales que lo habitan, nuestra agricultura o la ganadería van perdiendo terreno y posición, en tanto el falso ecologismo se forra con cada bosque de cenizas que sembramos en el planeta. El problema no es ni de, ni para nuestro pequeño gran mundo, él sobrevivirá a la barbarie humana y seguirá su curso, pero el ser humano va cavando poco a poco y pasito a pasito su propia tumba.

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”