Dialektische und begründete Grundlage, Entstehung der Arbeit
Cuando el individuo se libera de ataduras y de imposiciones emergen en él de manera espontánea, alentados por un nuevo espíritu y la esperanza positiva, nuevos héroes y mitos quizás paganos que reemplazan a cuantos dioses han sostenido su fe durante tan largo tiempo,o en ocasiones impuesta o en otras como mera tradición. Yo pertenezco a esa generación que han crecido leyendo historias de héroes o superhéroes que han nacido para hacer del mundo un lugar mucho mejor, que nos han ayudado a creer que un mundo justo y en paz es posible y que además se puede lograr con la ayuda de gente que lo hace de manera desinteresada. Gracias al estadounidense "Stan Lee" y otros colaboradores surgió la magia de "Marvel cómics" una maravilla de cuadernillos ilustrados en blanco y negro que nos permitió creer que existían ciudadanos comunes envueltos en el anonimato cuyas extraordinarias capaces y poderes les permitían luchar y eliminar toda injusticia y a creer que verdaderamente existía gente buena en el mundo capaz de salvarnos de toda amenaza sin un interés personal. Pero por supuesto una vez que te introducías en su lectura, aparte de sentirte identificado con el protagonista, estar orgulloso de lograr que siempre saliesen victoriosos la verdad y el bien, también sufrías sus adversidades e incomprensión dentro de la sociedad como propios. A posteriori te das cuenta que pocas cosas se resuelven de igual manera que en todas esas historias y que casi nada queda sujeto a la realidad, entonces es cuando esos sueños de juventud se apagan y uno se precipita a darse un baño de realidad. La enorme labor que hizo "Stan Lee" con sus personajes en aquellas generaciones que crecimos ilusos idolatrando aquellos cómics no está pagada con dinero. Nos inyectó una gran dosis de intensidad, fuerza, emoción, emotividad y por supuesto amor propio, no olvidando que sus personajes fueron la referencia de un modelo y ejemplo a seguir en su forma de proceder respecto al mundo. Por lo general había héroes y villanos pero siempre quisimos ser el héroe que se ganaba el aprecio y el respeto del resto de humanos a pesar de que en muchas ocasiones era injustamente calumniado y maltratado por gente ingrata. Vivimos momentos de ira, de rabia y de impotencia e incluso de frustración o pérdida de aliento pero el empeño y la búsqueda de la verdad siempre ayudaban a obtener fuerzas para que el bien, la ética y la razón se impusieran. Donde algunos ensoñaron encontrar una zarza ardiente en el cual un todopoderoso grabó a fuego sus mandamientos en piedra, otros nos vimos reflejados sobre un incandescente árbol colmado de personajes inagotables que luchaban hasta la extenuación por y para el bien. En mi corazón siempre habrá un lugar para las festividades y tradiciones navideñas, pero mi alma y mi espíritu se fraguaron apoyados en las ramas de los héroes a los que quisimos imitar, por su valor y su fortaleza para creer en uno mismo y para lograr aquellas metas por muy difícil que en momentos resulten.
“Quietud y Flema” es parte del título de una serie secuencial de obras que son una pretendida apuesta por romper con el global de la obra de este autor, en su conjunto dinámica, incesante y de una agitación extrema, tal y como no podía ser de otra manera tratándose de un fiel reflejo del imperante modo de vida en el que se desenvuelve. Un remanso de paz en el que parece reconciliarse con el resto de la humanidad."