Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Por más que se procure la alternancia entre sistemas de gobierno, partidos electos y representantes legislativos como la mejor opción para alcanzar una ideal y equitativa condición de estructuración social, no se logrará ni hará efectiva una correcta solución tanto en cuanto no se tenga claro que todo ha de comenzar por replantear la actual escala de valores. Es un error establecer en mejor consideración social al que más atesora, al que sin duda se ensalza, cuando lo infinitamente óptimo resultaría premiar al que logra adaptarse a una coherente coexistencia acorde con las necesidades lógicas de una vida sin el jactancioso exceso de prodigalidad, más aún cuando de manera cínica e insolente se persigue una manifiesta excentricidad.
“La realidad tangible se muestra solapada bajo dos estratos situados a distinto nivel. Uno el inferior, muestra la realidad tal y como se nos presenta en su estado natural, virgen, desestructurada y con un horizonte de amplia perspectiva y el otro superior, es una realidad basada en la artificial escala de valores establecida por el ser humano en la cual se han superado los niveles éticos aceptables. Es la supremacía del ego, la del ente apostado sobre el sitial de su pura ambición instaurado como elemento en torno al que gira el universo, un momento punto de partida, comienzo de la desmembración y el declive de su propia escenificación. Todo vuelve a sus inicios, todo se regenera y éste es ese momento en el que todo retorna a su estado primario."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”