Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
El modo en el que concebimos el miedo cambia y se transforma en concordancia a las circunstancias y bajo la condición en que uno vive. Obviamente nada tiene que ver el temor con el miedo. El temor, pánico o pavor hacia algo puede ser consecuencia directa o indirecta de traumas vividos o padecidos, bien en primera persona o a través de la experiencia sufrida por terceras personas o producto incluso de momentos de sobresalto, espanto o asombro. Pero ese otro miedo que se asocia a la coyuntura y que puede ser ocasionado por la incertidumbre generando inseguridad en el individuo, fluctúa con respecto a la cotidianeidad. Casi con toda seguridad se podría afirmar que el miedo es con mucho, en la balanza del sentimiento humano, el que con un mayor peso específico contribuye a demarcar la felicidad y la estabilidad de la persona y en consecuencia es por tanto su principal factor de preocupación. Procuramos en primera instancia buscar los medios que nos permitan escapar de la situación de riesgo a ese miedo. Muchos son los coeficientes que pueden hacer sobre-evaluar e incurrir en él, desde el rechazo hasta la preocupación obsesiva por asuntos a los cuales se llega a extrapolar en cuanto a su nivel de importancia, aun si bien es cierto que llevado a puntos extremos esto puede inducir al pánico.
"Miedo a no acertar, a tropezar, a caer en el vacío, en la indiferencia o en la marginación. A no ver cierta claridad en el futuro o a no encontrar posibilidad alguna de proyectarse, bien familiar o profesionalmente, eso no es tan sólo miedo, es pérdida."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”