Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Cambiarán las caras y mudará su indumentaria pero los propósitos siempre serán los mismos. ¿Por qué nos queda siempre esa terrible sensación que nos lleva a pensar que nuestros gobernantes persiguen el lucro personal por encima de cualquier interés colectivo...? Indistinto es si hablamos del presidente de Estados Unidos, de Rusia o de Venezuela. Nadie transita por el poder ajeno al intento de obtener su propio enriquecimiento. Sin duda todo el que se encarama al poder tiene como principal motivación hacer que la situación resulte beneficiosa para sus intereses personales y en ello posiblemente también estribe el bien común, puede que de forma directa o indirecta, algo que no sería reprochable si fuese de manera lícita, pero éste es el núcleo fundamental en el cual recae dicha sensación. Esto es básicamente consecuencia de las distintas formas que existen de ver y de entender el gobierno. Una pasa por aquel mandatario que es abanderado de su pueblo y no hace más que rememorar el gran amor que le procesa no deseando que influencias externas saquen provecho de la riqueza de su nación y de sus gentes, optando por el aislamiento a pesar de que esa situación guíe a su pueblo hacia la hambruna a la par que él no deja de atesorar y vivir en la abundancia, posiblemente bien custodiada en algún paraíso fiscal; o la de aquel cuyo interés ronda entorno a su propia actividad y negocios, pretendiendo reconducir a su nación hacia una proyección exterior que le siga generando mayores y cuantiosos beneficios. Éste último a la par de ser quien es y a quién representa, con facilidad le asomarán oportunidades y contratos únicos para sus intereses personales que de otra manera resultarían impensables, siempre estará arropado de aquellos mercantilistas que entienden el gobierno de su país estructurado bajo la fórmula de actuar como si de una gran compañía industrial se tratase.
"Populismo, comunismo o capitalismo, distintas maneras de pintar o definir el gobierno de una nación cuyo acierto dependerá completamente de sus gobernantes, no de su gobierno."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”