Cuando el exceso de mensajes «revienta» el cerebro.
Tragamos información sin conciencia. Se prioriza cantidad sobre calidad y dividimos la atención en varias tareas en lugar de focalizar en una sola. Ansiedad, estrés e incluso ataques de pánico son algunas de las secuelas que señalan los expertos. Dicen, también, que nos volvemos menos felices. Hay multitud de frentes abiertos que nos acribillan a información. Hablamos por teléfono mientras miramos el correo electrónico y respondemos al mensaje, y al mismo tiempo, por el oído que nos queda libre del auricular escuchamos a un compañero que nos lanza otro quehacer y que intentamos retener en la memoria. Entre tanto, miradita a las redes sociales. Un estrés cerebral que soportamos, no sin consecuencias para la salud. Así, puede que una tarea compita en relevancia con otras y desatendamos la primera (que era nuestro objetivo) en favor de las numerosas secundarias o que incluso no lleguemos a completar ninguna. Pero, pese a ser más o menos capaces de sobrevivir a lo que ya denominan "infoxicación", la memoria operativa, la capacidad de nuestro cerebro para estar procesando y trabajando con información en un momento determinado, es limitada. Llega un punto en que comenzamos a no almacenar lo que se dice. Tenemos una finita capacidad de integración, de acuerdo con los estudios de autores como Baddeley, se calcula que la limitación está en 7+-2 "chunks, unidades agrupadas de información. Tener información puede ser importante, pero si convertimos su búsqueda en un fin en sí mismo, en vez de un medio para conseguir un objetivo (tomar una decisión), podemos quedarnos enredados en el intento. Si tenemos tanta información que el árbol que presenta las distintas opciones y alternativas a decidir se amplía sin límite y no cortamos en ningún punto, llegará un momento en cual no podremos procesarla y nos dificultará tomar la decisión, pudiendo incluso acabar saturados. Por otro lado, cuando uno está acostumbrado a ese ritmo tan frenético y de pronto quita el pie del acelerador “puede sobrevenir un ataque de pánico por cortar esa rutina de golpe”, hay que saber elegir los canales adecuados y focalizar sólo en ellos la atención.

Fuente: https://www.larazon.es/historico/9985-infoxicacion-cuando-el-exceso-de-mensajes-revienta-el-cerebro-ULLA_RAZON_380964

“”Ciencia y cosmos” es parte del título de una serie secuencial de obras que hacen referencia a aquellos logros y descubrimientos científicos o tecnológicos que le han permitido al ser humano obtener un salto cualitativo y cuantitativo en su desarrollo.”