Nuestras vidas están continuamente supeditadas al cumplimiento de reglas, normas y preceptos que nos dictan el modo y la manera de actuar. Estándares bajo los cuales se ha pretendido otorgar a todos por igual las mismas posibilidades y probabilidades de acceso a cuantos recursos nos brinda nuestro sistema organizativo. Pero nada permanece estable, nuestra percepción de las cosas y las técnicas cambian haciendo que éstos estándares que durante un tiempo, época o período permitieron la proyección y el desarrollo, se vuelvan ahora obsoletos o desafortunados. No todo lo que fue aprobado por pretéritas generaciones ha de ser asumido como inalterable. Los cambios generacionales tienen la obligación para su prosperidad de obrar en consecuencia y trabajar en su renovación o cambio para que perduren en su eficacia pues nunca mejor dicho, "aquello que no cambiemos, nos cambiará", para bien o para mal. Si consideramos irrazonable o inaceptable algo y no hacemos nada por evitarlo será nuestra vida la que quedará sometida y supeditada a la injusticia de sus reglas o lo que es lo mismo a infelicidad de sus ciudadanos. Las corrientes económicas, hábitos de consumo, disciplinas políticas y normas cívicas pueden y es sano regenerarse y renovarse evitando con ello que nuestra velocidad de cambio actúe desacompasada al entorno. En este desfase siempre alguien, sino más bien todos, saldríamos perdiendo. No todas las revoluciones han de ser traumáticas, nuestro recorrido como civilización, nuestra sangrienta historia nos ha de ayudar a aprender y a entender que las cosas se pueden cambiar sin necesidad de pasar por el sufrimiento y que el cambio resulta aconsejable si se lleva a cabo de la manera correcta.

"Corrientes y mareas arrastran el material sobrante depositándolo como sedimentos que servirá de apoyo y proyección de un futuro, que con toda seguridad diferirá de lo existente."

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”