Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
A finales del siglo XX y más en concreto durante las dos últimas décadas, se alcanzaron elevados índices de contaminación, fruto principalmente del uso de combustibles fósiles y sus derivados. Quizá sea este el precio que hay que pagar por el progreso, una numerosa cantidad de enfermedades asociadas a problemas respiratorios, asmáticos, alérgenos y de piel en general pero sobre todo multitud de cánceres síntoma del desorden en el que caen nuestras células incapaces de hacer frente a la agresión externa, que hace que se vuelvan en contra nuestro propio cuerpo. Pasan de ser agentes defensores de la vida a agresivos enemigos a los que tratamos con procedimientos que dañan por otro lado gran parte de nuestro sistema defensivo. Esto ya es pasado o al menos ya hemos dado carpetazo al siglo XX, pero ahora a principios del siglo XXI el problema es aún mayor. Hoy ya no tenemos que soportar tan sólo niveles de respiración con una atmósfera sobre-cargada de dióxido de carbono, sino que nuestros entornos naturales comienzan a dar síntomas de estar enfangados de basura y restos de envases no tratados resultado de un desproporcionado uso del plástico, un mal o escaso reciclaje, la sobre-explotación de los recursos (nuestra población y más visiblemente los grandes núcleos de población se han más que duplicado y triplicado en algunos casos) y una industria nada ejemplar que descarga sin restricciones toneladas de residuos, bien químicos o biológicos que dañan los ecosistemas y que perdurarán por multitud de años en la naturaleza, a la que no se le pone tapujos, ni serios controles y objeciones, ni obligaciones para que comience a utilizar buenas prácticas en sus procesos productivos. Todo esto hace que la supervivencia en nuestro planeta esté seriamente amenazada, el clima esté afectado y algunos de nuestros científicos ya hayan puesto fecha de defunción a la vida en el planeta. ¿En qué estratosfera se encuentran nuestros políticos....?
"Quizás algunos piensen que se cae en el alarmismo, pero la ingenuidad peca de falta de previsión y no tolera ni admite reconocer la obviedad aun cuando los problemas carezcan de solución. Las ciudades se ahogan en polución y aún resulta laxa, vaga y despreocupada nuestra actuación."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”