Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
La caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos en mayo de 1453 fue un hecho histórico que marcó el fin de la Edad Media en Europa y el fin del último vestigio del Imperio romano de Oriente. El cisma entre las Iglesias católica y ortodoxa había mantenido a Constantinopla distante de las naciones occidentales e incluso durante los asedios de los turcos musulmanes, no había conseguido más que indiferencia de Roma y sus aliados. En un último intento de aproximación, teniendo en vista la constante amenaza turca, el emperador Juan VIII promovió un concilio en Ferrara, donde se resolvieron rápidamente las diferencias entre las dos confesiones. Entretanto, la aproximación provocó tumultos entre la población bizantina, dividida entre los que rechazaban a la iglesia romana y los que apoyaban la maniobra política de Juan VIII. Muerto éste en 1448, su hermano Constantino XI asumió el trono al año siguiente (mientras tanto la regente en Constantinopla fue Elena Dragases, madre de ambos) Cuando el sultán otomano en Murad II murió en 1451 le sucedió su joven hijo Mehmed II. Inicialmente, Mehmed prometió no entrar en el territorio bizantino. Esto aumentó la confianza de Constantino que, en el mismo año, se sintió suficientemente seguro como para exigir el pago de una renta anual para la manutención de un oscuro príncipe otomano, retenido como rehén, en Constantinopla. Furioso, más por el ultraje que por la amenaza a su pariente en sí, Mehmed II ordenó los preparativos para un asedio completo a la capital bizantina. La muerte de Constantino XI es una de las leyendas más famosas del asalto, ya que el emperador luchó hasta la muerte en las murallas tal y como había prometido a Mehmed II cuando este le ofreció el gobierno de Mistra a cambio de la rendición de Constantinopla. Decapitado, su cabeza fue capturada por los turcos, mientras que su cuerpo era enterrado en Constantinopla con todos los honores. Mehmed II entró en la ciudad junto a sus generales Zaganos Pasha y Mahmud Pasha, y ordenó que la catedral (Santa Sofía) fuese convertida en mezquita. Los bizantinos fueron autorizados para residir en la ciudad bajo la autoridad de un nuevo patriarca, el teólogo Jorge Scolarios, que adoptó el nombre de Genadio II, designado por el propio sultán para que no hubiera revueltas. Constantinopla pasó a ser la capital del Imperio otomano y Mehmed II se declaró emperador romano. La caída de Constantinopla causó una gran conmoción en Occidente, y se pensaba que era el principio del fin del cristianismo. Entre las líneas bizantinas se calcula que hubo en total 4.000 muertos y las del imperio otomano resultan desconocidas pero según los cálculos estimados debieron ser muy elevadas.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Ca%C3%ADda_de_Constantinopla
““Conflictos Bélicos” es parte del título de una serie secuencial de obras que pretenden ser memoria ilustrada resumen de aquellas luchas y litigios por los que más ha sufrido la humanidad, tanto por la diversidad de causas, como la cuantía de bajas. Intencionadamente eludido el hecho de exhibir el factor humano, en estas obras se le otorga total y completo protagonismo únicamente al entorno, escenario convulso en el cual se sucedieron los acontecimientos.”