Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Libertad de expresión no supone o implica admitir una tolerancia absoluta. Bajo esta escenografía que hemos creado, todo ha de estar contenido dentro de unos límites y unas regulaciones que establezcan idea clara y concisa acerca de qué es lo que forma parte de lo legal y cuándo se incurre en el delito si queremos que el respeto mutuo funcione de manera correcta. Si no somos capaces de fijar clara distinción entre verdad y mentira, entre lo bueno y lo malo, lo correcto e incorrecto, si no se ponen barreras que definan con clara nitidez cuál son los valores óptimos y válidos, inevitablemente no puede ser de otra forma que con mínimo grado restrictivo, difícil será no caer en el libertinaje o en la anarquía. No se puede dejar ni tolerar que la línea se vuelva difusa, hay que restaurar constantemente su visibilidad para no caer en diálogos interpretativos que distorsionen la efectividad y la legitimidad de un sistema que indudablemente pasa por respetar las normas y preceptos aprobados por la mayoría. Sin esto tan sólo es posible caer en el caos. Lo difícil siempre resultará elegir la manera y el modo de a quién y cómo se le ha de otorgar la suficiente autoridad ética y moral para establecer juicio de valor acerca del pensamiento plural, pero esto es algo que hemos de asumir como contrapartida y a lo que hemos de estar supeditados. Siempre será necesario disponer y confiar en el juicio de árbitros, nunca hegemónicos y que por supuesto puedan estar bajo continuo examen para evitar influencias y abusos de poder. Tecnócratas cuya elevada experiencia y alta cualificación minimice los daños colaterales que genere cualquier duda.
“La reflexión acerca del cambio de valores que se vienen sucediendo en el arte y en la sociedad misma y que de manera muy correcta se tratan en el film sueco dirigido por "Ruben Östlund" "The Square" me llevan a crear esta enigmática obra que como protagonista único tiene al margen, una línea que ha de contener el límite de lo tolerable.”
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”