Una vez otorgadas concesiones, cedidos dominios o facultades, obtenidos logros o conquistadas atalayas no existe manera de retrotraerse y de ejercer rectificación alguna sin que ello conlleve intervenir en litigios casi siempre de consecuencias y resultados dramáticos. Resultará necesario batallar con intensidad hasta derrocar o sustraer esas atribuciones prácticamente por la fuerza con el coste oportuno que esto conlleva en vidas. No se admite el condominio, aquello de lo cual uno se desprende no puede pretender recuperarlo a posteriori de manera desinteresada, nadie está dispuesto a entregar nada sin contraprestación que lo remunere con creces. Pero si fuese el caso de alguien que, una vez perdido el miedo y el respeto, se auto-concede el derecho a obviar la disciplina a la ley y al orden establecido, llegando incluso a recurrir a la usurpación o a la apropiación indebida sin motivo que lo justifique de manera unilateral y voluntaria, la fuerza es el único procedimiento que resta para restituir la autoridad y el mandato ante la falta de un diálogo eficaz. Tan sólo es posible mantener todo en su sitio cuando las partes no pretendan superar el límite de lo admisible, una vez traspasado el margen de lo tolerable dejando en evidencia la debilidad del que gobierna se pone en riesgo la capacidad para mantener bajo control el sistema. Este es el germen del desconcierto y la anarquía, tan sólo abordable desde la eficacia de una justicia ejemplar y oportuna.

"El ser humano es insurgente por naturaleza, no acata ni admite dominio ni tutela que le subyugue si no es por propia conveniencia e interés. No obstante y así es incapaz de mantener firme acuerdo o alianza por largo tiempo si repara que su libertad y su capacidad de movimiento corre el riesgo de quedar sometida con regularidad a dictámenes externos."

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”