Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
El tiempo, las experiencias y el entendimiento apaciguan el ímpetu alborotador, incitador y subversivo e ignorante del individuo. Mitigan el carácter rebelde de aquél que no alcanza a entender que se necesitan ciertas reglas, normas justas para que el juego resulte practicable, un reglamento eso sí, por todos a igual manera respetado. Permanecer erguido en una incesante y perpetua lucha genera un agotador casi extenuante desgaste y estos factores con el paso de los años acaban por mermar lo ofensivo del espíritu arrogante. El recorrido cual nos hace partícipe la vida, con su peculiar manera de instruir, es quien a tenor del tiempo lleva a cada uno a cobijarse bajo el manto de la distensión, el re-encuentro, el entendimiento y la reflexión a motu propio. A medida se van quemando etapas, pequeñas espinas quedan en memoria, reducto de aquella insumisión, ancladas en el corazón, algunas más profundas que otras. Son heridas más o menos superficiales que nunca acaban de cerrar, un dolor tolerable que obliga a no olvidar, a moderar el talante. Cierto que algunas de ellas quizás resulten excesivamente profundas, tanto que sean capaces de poner muy cuesta arriba la andadura, pero esto no es sino la más cruda forma de lograr que se retenga el aprendizaje. Nadie nos dijo que aprender resultaría sencillo. Sin duda alguna el mayor mérito es llegar a cumplir la mayor cantidad de años posible y salir ileso de tal intento con el más alto grado de satisfacción posible, pero siempre sumarán en pareja cantidad el número de puyas que de años a consumar. Este no es el verdadero trauma, es simplemente la vida real, lo penoso ciertamente sería caerse y no reunir las fuerzas suficientes para volverse a levantar. Relativicemos las consecuencias.
“La piel realiza una continua regeneración cutánea para restituir y defenderse de las agresiones externas, nuestro cerebro a igual manera tiene una óptima manera de defenderse de los traumas, reubicarlos como parte del aprendizaje intentando evitar que sean un inconveniente para su progresión.”
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”