Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Nada lograremos resolver fuera de nuestros límites que antes no hayamos solucionado dentro. Es loable llegar a conseguir una hazaña tan prodigiosa como la de ser capaces de llegar a Marte y más aún la de establecer allí si fuese técnicamente posible, una estación permanente de estudio a partir de la cual fundamentar los pilares que permitan desarrollar y mantener unos criterios de vida parecidos a los que disponemos en la tierra y lo sería tanto tecnológicamente, por lo inconmensurable del proyecto, como para otorgar a la especie humana esperanza y una nueva oportunidad en caso de que nos obcequemos en caer una y otra vez en errores insalvables para nuestro orgullo e incluso, algo nada descartable, estar preparados ante la adversidad de que ocurriere una amenaza proveniente del exterior que nos llevase a límites extremos. Pero de poco servirá todo esto si esos mismos errores que cometimos en el pasado se volviesen a reproducir en el futuro, indistinto resulta de en qué planeta podamos habitar. El ser humano tiene estampado en el interior de su cerebro el instinto de supervivencia, le viene atribuido por su patrón biológico evolutivo, pero juega muy a menudo a olvidar que el éxito de ese modelo pasa por consensuar y participar de una colectividad en la cual las pretensiones individuales no tienen cabida. Se han logrado sustanciales mejoras en muchos aspectos de la vida, por y para el beneficio de todos, pero a nivel personal cada vez es mayor el recelo, la individualidad y la desconfianza que suscita la iteración entre personas. Sin duda o bien los valores están cambiado y se hace necesario reeducar nuestro comportamiento para adaptarse a ellos o se ha perdido el respeto por dichos valores, lo cual resulta altamente preocupante para perpetuar la convivencia.
“Marte cada vez está más cerca, los investigadores han puesto el punto de mira sobre el planeta rojo y muchas cábalas se hacen al respecto acerca de posibles proyectos de futuro, pero a nivel personal aún queda demasiado distante la posibilidad de que un proyecto de convivencia a tan larga distancia pueda hoy en día tener éxito si no existe una imperiosa necesidad de supervivencia.”
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”