Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Parece ser que hemos alcanzado ese punto de inflexión en la cual aquellos grupos étnicos y de minorías que durante tanto tiempo han estado marginados y denostados por la mayoría al no poder formar parte de los estándares que la sociedad admitía y proponía como de sano juicio o interés para el beneficio del conjunto de la sociedad, están adquiriendo relevancia y dominio hasta tal punto que su nivel de carisma y empoderamiento roza ya el margen de lo incomprensible. Señalar días concretos en el calendario para celebrar anualmente las diferencias de género o crear grandes paradas y desfiles como los que se llevan a cabo, excusa para exhibir su promiscuidad dando ejemplo por otro lado de libertinaje, no es la mejor forma de pretender formar parte de un colectivo que persigue obtener la normalidad, sino de destacar y acentuar las diferencias. En pro de equilibrar la balanza respaldando y ayudando a quienes durante tanto tiempo han estado huyendo y ocultándose para evitar ser señalados y despreciados, condenados o incluso maltratados en ciertos países, a quienes les ha resultado difícil integrarse dentro de los estereotipos que se requerían para ser aptos dentro del colectivo social global, algunos sectores o ideologías políticas, en su intencionada búsqueda de obtener una mayor cantidad de electores han relajado medir sus apoyos a estos colectivos siendo condescendientes y permitiéndoles elevarse a figuras de relevancia por su simple esnobismo. En términos de quien parece haber sufrido estos desaires queda claro y justo que por muy diferente que alguien preste a manifestarse, todo individuo deberá ser tratado a igual manera que al resto de ciudadanos indistintamente de su condición en su máxima de lograr pasar desapercibido. Pero quien jamás logrará alcanzar sus objetivos será aquél que pretenda ser tratado como al resto cuando presenta una actitud arrogante intentando resarcirse y elevarse al máximo grado de preponderancia cuando antes estuvo completamente ignorado. La sociedad y los individuos necesitan un tiempo para curar las heridas y asumir los errores, no se le puede incriminar con la medicina de la venganza al que es capaz de reconocer y admitir el error. Tampoco es de olvidar que muchos de los integrantes de estos colectivos simplemente pretenden estar al margen del resto de la sociedad y utilizan estas agrupaciones para vivir simplemente como parásitos a costa del resto, de disfrutar de aquello por lo que ellos no están dispuestos a pagar o trabajo alguno que aportar, lo que no resulta tolerable ni justificable por mucha compasión que se les haya de tener. La normalidad no pasa por rozar los extremos sino precisamente por mantener a todos en el mismo grado de equidad.
"Igual valentía y predisposición se ha de demostrar para adquirir o recuperar la dignidad como para tener sincera intención a no predominar y sacar rédito a costa de ello. Simbología de la marginación bajo el propósito de aprovechar una situación de discriminación"
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”