Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
La inmortalidad hoy por hoy no es posible y si lo fuere, puede tal vez que en un momento dado hasta deseáramos abandonar el barco por hartazgo, cansancio, aburrimiento o incluso por llegar uno mismo a sentirse ya fuera de contexto. Quizás algún día se presente la ocasión en la cual seamos capaces de darnos cuenta que algo más importante aún que prolongar extremamente la vida sea disfrutar de ella con una mejor y más sana calidad. Nuestro cuerpo al igual que la naturaleza son sabios, se adaptan y se amoldan con sencillez y equilibrio a las necesidades que el entorno y las circunstancias requieren siempre bajo la máxima del justo y mínimo esfuerzo. Esto les permite mantener su estructura en estado óptimo durante una mayor cantidad de tiempo. Los cambios en las condiciones ambientales y estructurales así como la de nuestros hábitos crean siempre desequilibrio, ante la cual nuestro organismo comienza un proceso de adaptación acorde a esa nueva situación para compensar en la medida, los inconvenientes que esto le pueda acarrear. Es por ello que existe una constante interacción entre la información que nuestro cerebro recibe de los órganos sobre los que mantiene el control en respuesta al medio y a las condiciones en que se encuentran. Esa adaptación llega a tal nivel que se podría decir que hasta lo que podría suponer el peor de los venenos administrados en muy pequeñas, mínimas y justas dosis aplicadas a nuestro organismo de manera reiterada y constante permitiría darle tiempo a que él mismo generara anticuerpos suficientes para contrarrestar su peligrosidad. Porque uno de los factores a los que se ha de prestar atención sobre nuestro cuerpo es el entrenamiento. Para habituarle a realizar ciertas tareas, bien sean físicas, digestivas, mentales o de otra naturaleza y para que éste lo asuma correctamente, necesitará estar habituado a ello, a saber reconocer en qué manera ha de neutralizarlo y cómo hacer de ello un bien. El ensayo y el adiestramiento es algo que ha venido realizando desde el comienzo de su evolución. Tener una dieta única y exclusivamente vegetariana o carnívora por ejemplo, podría ser mortal para alguien que no está acostumbrado a realizar dicha ingesta si este hábito viene arrastrado desde multitud de años atrás. De ahí que los excesos en cualquiera de sus variantes tanto a la corta como a larga supongan un importante y peligroso factor de estrés para el cuerpo. Sin duda tenemos fecha de caducidad por el mero hecho del desgaste, pero nuestro organismo dispone de una función auto-regeneración por la que es capaz de reparar daños ocasionados en pequeña medida y por propia supervivencia. Éste se esmerará en restaurar y reponer sus carencias siempre y cuando no sean tan traumáticas que superen su capacidad de maniobra.
"La vida contemplada como un fino y largo hilo que se auto-teje, se alarga y se prolonga con los años logrando formar una gran y abultada madeja. La fortaleza y la consistencia de su entramado dependerá siempre del cuidado y el esmero con el que haya sido tejida."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”