Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Supuestamente alcanzar cierto estatus con una calidad media de vida aceptable y llegar a instalarse bajo un entorno de comodidad y falsa seguridad que nos permita hacer todo de manera más fácil y sencilla nos reporta, no sé hasta qué punto, cierta dosis de bienestar, satisfacción y de relax, pero eso sí al menos tiempo añadido para llevar a cabo tareas algo más gratificantes si se analiza desde el punto de vista de la afinidad con nuestros deseos, ambiciones e ilusiones. Ocupaciones en su mayoría no retribuidas pero gratamente asumidas al ser fuente de nuestras pasiones y aspiraciones, que ayudan a forjar en base parte de los proyectos que en algún momento soñamos y deseamos llevar a cabo. Raro es encontrar persona que no disponga de una segunda afición a la cual en la mayoría de casos dedica una mayor cantidad de horas que al estipulado tiempo laboral remunerado. Pero dentro de esa zona de confort bajo la que hemos decidido permanecer instalados se han relajado actividades fundamentales para nuestra supervivencia, tareas que nos ayudaron a auto-abastecernos en momentos de dificultad, a defendernos de las amenazas y a sacrificarnos por adquirir los conocimientos fundamentales para subsistir, quedando por ello vulnerables y obviando valores como el esfuerzo, la constancia y la tenacidad. En los entornos artificiales creados en las grandes urbes bajo los que vive y crece sobre-protegidos con un exceso de celo ya inducido desde el mismo entorno familiar, los individuos nos hemos vuelto perezosos, flojos y con un exceso de tiempo desaprovechado dedicado al ocio. El tiempo se ha intercambiado y ahora se le presta mucha más dedicación a momentos de expansión, inactividad y desocupación que al trabajo y al esfuerzo en sí. Esto trae consigo una falta de entrega y de empeño e incluso una desidia a proponerse metas a las que sin esfuerzo sería imposible llegar, algo que se acentúa con el cambio generacional.
"El confort es indirectamente proporcional a la seguridad, por mucho que nos empeñemos. Nos sentimos más seguros cuan menor dependencia tenemos del exterior y más resolutivos somos por nosotros mismos. De ahí que obtener todo de manera fácil y sencilla nos vuelve dependientes e irresolutos."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”