Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Como suceso imprevisto de la noche a la mañana hubimos de asumir el hecho de instalarnos bajo una nueva anormalidad en la cual tuvimos que aprender a convivir con nuevos cuerpos patógenos que al parecer no eran tan extraños para nosotros como aparentaban, al menos a nivel de laboratorio y que han penetrado directamente y con intensidad en nuestras vidas. Hemos tenido que lidiar y batallar al compás de oleadas que una tras otra incrementaban el número de víctimas e incidencias y que se propusieron derrumbar la tan anhelada esperanza de que todo retomara su cauce y poco a poco remitiera. Esto hizo que hubiéramos de cambiar nuestras maneras habituales de expansión y de esparcimiento, de interacción y relación con nuestros seres más cercanos, quedando obligados a recluirnos y a enclaustrarnos para evitar el contacto. Ha transcurrido ya un año desde que apareció esta pandemia y durante todo ese tiempo hemos aprendido por obligación a convivir con la soledad y la individualidad, nuestro trabajo en muchos casos se realiza en la distancia y transcurren dilatadas las horas conectados únicamente al exterior arrugados en el sofá frente al televisor buscando desarrollar actividades paralelas en algunos casos olvidadas para evitar la sobrecarga psicológica que induce a la depresión y al pesimismo. Apegado a esa rutina habitual en la que transcurren los días sin pena ni gloria, llega el momento de concederme un pequeño respiro a tan largas jornadas de ocupación y aprovecho para acercarme a la única ventana de que dispone el angosto estudio en el cual suelo ocuparme de mis proyectos, no mayor al espacio de cualquier otra celda penitenciaria, observando a través de los cristales moteados por las residuales gotas de agua de lluvia que permanecen en un intento por no resbalar, como cruzan fugaces las horas del día. En ese impasse vuela mi consciencia quedando una vez más absorto entre la ensoñación de mis pinturas en curso, en tanto que al resto el mundo las horas se les resuelven infinitas obligados al encierro de un confinamiento no siempre bien entendido. Agradezco enormemente poder disponer de tan amplia cantidad de tiempo dedicado de lleno a dejar volar mi imaginación sin distracción alguna que me aparte del proceso creativo. Nunca dispuse prolongado de tan largo tiempo entregado en cuerpo y alma a mi trabajo. Es medio día ya y esa luz apenas intensa que percibo a través del cristal que me recuerda que es invierno suspira una calma llena de tristeza e incertidumbre bajo el clamor del silencio y la cautela.
"Hoy es un día más del arresto domiciliario al que nos encontramos sometidos. Puede que justo o injusto, posiblemente ni lo uno ni lo otro, pero nuestros gobiernos carecen de conocimientos, habilidades y recursos para fomentar disciplina y tomar distinta solución en un intento de erradicar lo más rápidamente el problema."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”