Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
El que no respeta la propiedad privada es porque apenas otorga valor alguno a su propia vida. No se trata de hacer prevalecer la vida sobre los elementos materiales, sino de saber cuánto más aprecia uno su vida por encima del resto de bienes tangibles. Cuando un individuo que se ve violentado o asaltado por un atracador tiene el valor de defenderse y hacerle frente dándose el caso que en dicho intento el malhechor acaba pereciendo por arma o cuerpo alguno utilizado por la víctima en propia defensa, esta última jamás podrá ser considerada ni juzgada como un criminal por intentar salvaguardar su vida y su propiedad, en realidad el infractor siempre tuvo claro, cuando planeó cometer el delito, que valoraba más los bienes de la víctima que su propia vida. Parte de la poca parcela de libertad que resta y que se le permite al individuo disfrutar de modo exclusivo es la de aquellos elementos que ha logrado adquirir con el beneficio de su propio esfuerzo y por tanto luchará por la inviolabilidad y la restitución de sus bienes con motivo justo. El culpable no es quien cumplida y pacíficamente respeta las normas de convivencia, sino el transgresor que parásito inútil intenta beneficiarse del esfuerzo de quienes lícitamente día a día luchan por obtener esos recursos. Mal ejemplo propaga un sistema judicial que señala con el castigo y peor aún si condena a quien trata de defenderse de un delincuente, eso tan sólo ayuda a definir pésimamente un sistema incapaz de defender a sus ciudadanos. Por desgracia resulta brutal la ingente cantidad de recursos que se utilizan diariamente en todos los ámbitos de la vida, desde el más pequeño y minúsculo hasta el más grande y colosal, para protegerse de alimañas, cleptómanos, criminales y delincuentes.
"No se puede considerar calidad de vida residir en lugar en el que has de permanecer cercado, vallado, con varias cerraduras y con sistemas de vigilancia para disfrutar de algo de privacidad y tranquilidad. Los infractores son los que han de estar arrestados, no la gente de bien"
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”