Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
El cerebro continúa siendo sin duda la parte más desconocida de nuestro cuerpo, una zona que no deja de intrigar y de sorprendernos cada vez que descubrimos en él algo nuevo. Sin duda pasa por ser el órgano más complejo si lo analizamos desde el punto de vista funcional pues en él no solo convergen factores fisiológicos sino también una amalgama de elementos intangibles que eficiente y satisfactoriamente han demostrado ser el punto de inflexión y de éxito entre los primates y por supuesto del resto de seres vivos. Por el año 1930 el cirujano estadounidense Wilder Penfield definió en lo alto de nuestro encéfalo, a modo de diadema una región del cerebro en la que se encuentra la corteza motora primaria que explicaría la conexión entre los pensamientos y nuestro cuerpo, dicho de otra forma, donde se unen cuerpo y mente. En este lugar residen las neuronas encargadas de la planificación y ejecución del movimiento y lo consiguió estimulando eléctricamente diferentes puntos del cerebro de sus pacientes a lo largo de una serie de operaciones a fin de comprobar qué partes del cuerpo estaban conectadas a cada región. A esa área se le dio el nombre de ‘homúnculo de Penfield’ y sal parecer revela la existencia de una región clave del cerebro que explica la conexión entre los pensamientos y nuestro cuerpo. A posteriori el equipo de Evan Gordon en su último trabajo publicado aporta uno de esos resultados que sacuden los cimientos de la neurociencia, pues su revisión exhaustiva acerca del homúnculo revela la existencia de una serie de regiones intercaladas que se encargan de la coordinación global entre el cerebro y el cuerpo. Esto significa que en esa área motora coexisten dos sistemas, uno que permite un control preciso del movimiento y otro (desconocido hasta ahora) que coordina esos movimientos con el resto del cuerpo. Una de las sorpresas que se llevaron fue encontrar tres pequeñas zonas clave intercaladas entre las áreas de control motor de cara, boca y manos que no se activaban cuando el individuo movía una parte del cuerpo, sino cuando pensaba en ello. Los autores han bautizado a esta nueva área como “red de acción somato-cognitiva”. A su juicio, el hecho de que, además del control voluntario, esta red participe también en la regulación de funciones del sistema nervioso autónomo como la presión sanguínea o el ritmo cardíaco, significa que esta nueva estructura del cerebro es literalmente una “conexión entre la mente y el cuerpo”. Han hallado el lugar donde la parte de la mente altamente activa y orientada a objetivos se conecta con las partes del cerebro que controlan la respiración y la frecuencia cardíaca”, el plan motor y el control del cuerpo se funden, por fin, en un circuito común.
Fuente: https://www-eldiario-es.cdn.ampproject.org/v/s/www.eldiario.es/sociedad/encuentran-region-cerebro-funden-cuerpo-mente_1_10132681.amp.html?amp_js_v=a6&_gsa=1&usqp=mq331AQGsAEggAID#
"”Ciencia y cosmos” es parte del título de una serie secuencial de obras que hacen referencia a aquellos logros y descubrimientos científicos o tecnológicos que le han permitido al ser humano obtener un salto cualitativo y cuantitativo en su desarrollo.”