Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Friedrich Nietzsche hizo referencia al conjunto de la masa como a un amplio conglomerado de individuos perteneciente a cualquier clase social que tenía en común la de ser una plebe vaga y estúpida que sólo respondía a un instinto de rebaño, que tiranizaba a las personas de excepción y que era susceptible de dejarse impresionar con frases hechas. La crítica que hace J. Ortega y Gasset en una sus obras más célebres "La rebelión de las masas" estaba inspirada en este principio, e incluso él mismo estuvo en sus planteamientos de vida notablemente influido por la filosofía de los pensadores alemanes de la época. Quizás como algunos señalan, este fue un idealista decepcionado y amargado de las democracias liberales de su tiempo y no dudó en denunciar la superficialidad, el conformismo de la masa que asume y asimila todos los adelantos y logros obtenidos como algo natural sin preocuparse ni interesarse por su origen, demostrando a su vez una gran superficialidad y un menosprecio hacia el que piensa distinto. Con anterioridad amplias capas de la sociedad se sometían a las élites políticas, estaban gobernadas y tiranizadas por cabecillas que fueron sucumbiendo, pero ahora que es la masa quien ha conseguido gobernar por medio del sufragio y el voto, se ha convertido en una basta clase media que muestra una nula falta de capacidad, es dejada y a la vez conformista, quizás mediocre, pero que impone sus gustos y deseos a la sociedad, pretendiendo hacer de la sabiduría de tertulia su ley. Aun siendo consciente de su propia banalidad, reclama imponer sus postulados y destruye la personalidad y el talento individual. A diferencia de las generaciones anteriores, que hubieron de trabajar su suerte y enfrentarse a obstáculos, las nuevas generaciones son como un niño mimado que toma los logros de la civilización como algo dado, sin mostrar preocupación alguna por cuidarlos, eso sí, defiende a gritos sus ideas, que no son más que una amalgama de banalidades. Ya sea sobre política o cultura, el hombre-masa emite opiniones acerca de todo sin ni siquiera invocar normas ni razones de fondo que las sostengan y bien sabemos que donde no hay normas, no hay cultura. Por desgracia el fascismo y el sindicalismo son fenómenos nuevos tremendamente inquietantes del predominio de las masas. Sus representantes revindican un papel de liderazgo político que ni siquiera son capaces de desempeñar. Desean poner fin a cualquier debate público, para entonces negociar de forma directa y con violencia tras renunciar a cualquier instancia mediadora. El diálogo, la cortesía, la justicia y la responsabilidad, fundamentos de la civilización y de la convivencia entre ciudadanos, le son totalmente ajenos a la par que con facilidad se somete a erróneos adiestramientos. Es un tiempo para dejarse arrastrar, la mayor parte de individuos no tiene una opinión sólida formada y la que defiende le viene impuesta o de fuera ejercida a presión. El hombre medio cree que el mundo artificial en el que le ha tocado nacer se mantiene por sí solo, pero nada más equívoco pues se trata de todo lo contrario cultura y civilización precisan de cuidados, pues de lo contrario se desvanecen. El hombre no está maduro ni al nivel de los avances de su desarrollo como civilización, incluso entre los más formados reina una incertidumbre histórica, que hace que ya no seamos capaces de poder aprender las lecciones de nuestra historia. Los últimos revolucionarios reprodujeron todos los errores de movimientos populares anteriores debido a que los fascistas y comunistas carecen de conciencia histórica. En realidad, uno de los grandes peligros de nuestra sociedad está en la burocratización e intromisión del Estado en todos los aspectos de la vida. En realidad, bajo el contingente de masas anónimas el Estado destruye a los individuos independientes.
Fuente: https://www.getabstract.com/es/resumen/la-rebelion-de-las-masas/26682
"Sin duda el tiempo está demostrando que las masas en sí son principalmente imbéciles y fáciles de instruir en la mentira, en definitiva, muy sencillamente manejables y que bajo el anonimato que a algunos individuos encuentran refugiándose dentro de ellas, se sirven de amparo para realizar actos que de otra forma no se atreverían a llevar a cabo"
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”