A los medios de comunicación manipulados, comprados o bien sujetos a subvenciones que les convierten en filiales políticas con noticias en muchas ocasiones sesgadas o distorsionadas, lo que se ha llegado a denominan en algunos casos como "fake news" que se introducen entre titulares sin contrastar, se añade ahora la suma de aquellos autoproclamados periodistas que pretenden crear noticiarios con su peculiar manera de entender las noticias. La nueva y falsa ideología liberal obsesiva con la terminología de género facilita ahora que sean las minorías quienes dominen sobre el deseo de la mayoría lo cual añadido a una falsa globalización y a la imposición de la denominada agenda 2030, que no es más que el capricho de unos pocos para salvaguardar su culo y el de su entorno e intereses, están creando un estado anárquico en el que ya nadie es capaz de creer en nada y en nadie. Todo el mundo desconfía de lo que se difunde, de lo que se pretende y de si las intenciones de nuestros gobernantes son realmente la de proteger a la población. Esta sociedad ha dejado de avanzar, ya no cree en su propia evolución menguando irremediablemente en un camino hacia la decadencia. Quizás sea únicamente el desequilibrio de una parte de de esa sociedad, resultado del obstinado intento de cambiar el orden mundial, lo que ha llevado a emerger con enorme crecimiento y desarrollo a la nación china, quien posiblemente se erija con el liderazgo mundial a corto plazo. Todo ello está creando un estado de desconfianza en el que la población civil se siente indefensa, dejada de la mano de Dios, dando como resultado una desconfianza total ante sus propios líderes políticos, de sus gobernantes, de sus médicos, de sus farmacéuticas y de todo cuanto debería de aportarle tranquilidad y seguridad. Un mar de dudas acerca de las bases que se crearon para otorgarle la seguridad que les permitiera seguir trabajando centrados en el crecimiento y el avance. Los dirigentes nacionales en vista de la pérdida de motivación y con la ayuda de aportar cierto caos entre la población, han tomado por rienda autoproclamarse líderes de salvación estableciendo regímenes que rayan el autoritarismo y coartan las libertades que les aportó allende la democracia. Nunca antes y de manera tan generalizada se habían visto tan amenazados los principales valores del ser humano, la libertad y la justicia queda en manos de superhéroes de cómics que son hoy por hoy el único baluarte en el cual confían muchos de sus ciudadanos. Se atan desesperadamente a ilusiones perdidas que no tienen posibilidad alguna de hacerse realidad, esperan al guardián salvador que los redima de la apestosa corrupción y las cloacas institucionales. Aquellos, cada vez más numerosos, que emergen y se tildan de nacionalistas dentro de los estados occidentales se aferran al egoísmo particular para engañar a sus congéneres con la idea de crear un estado independiente en el cual según sus caprichos todo va a ser Jauja para sus comuneros. “Ellos solitos” serán capaces de crear no menos que el paraíso, en el cual no van a ser sometidos ni por nada ni por nadie, un estado idílico que comienza por descomponer el sistema ahora instaurado en el cual se sostiene toda la jerarquía que en algún momento resultó eficiente, un entramado que hoy por hoy le da de comer y le permite subsistir siendo la teta que les amamanta, pero que ahora han de pisotean para hacer que se tambaleen los pilares de cuánto se ha venido construyendo.

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”