"Al fin y al cabo somos síntesis de todo lo que absorbemos y nuestra personalidad el resultado
de una interpretación selectiva"
Chicote CFC / 2012
CHICOTE CFC
BIOGRAFÍA
1963
Carlos Fernández Chicote Fernández Vergara o bien simplemente "Chicote CFC" nace en la ciudad de Madrid - España, hijo de Adolfo, natal de Almorox (Toledo) y Remedios de Alcorcón (Madrid).
Alcorcón, por entonces un modesto municipio del sur, a trece kilómetros de distancia de la gran capital con apenas 200 habitantes, dotado de escasas y deficientes instalaciones básicas, sin vías asfaltadas o carente de los medios y recursos necesarios para dar a luz un hijo, sería el lugar de residencia familiar en el que crecería y maduraría el artista. Quinto hijo, tercero de los que alcanzarían la madurez, tras la muerte por infarto súbito a temprana edad de la hija mayor durante el transcurso de la celebración de un evento taurino en la plaza de toros municipal y no con mejor suerte a posteriori con un inesperado aborto, su llegada no era ni formaba parte de los planes iniciales que barajaba la familia.
1967
De aparente semblante introvertido y recatado, quizás extremadamente comedido, el joven Carlos pasará durante estos primeros años largas horas embelesado dibujando en compañía de su madre en tanto que esta se afanaba en los trabajos y tareas cotidianas del hogar. La vida transcurría simple y monótona en un domicilio en el cual no existían la radio o la televisión y en el que las escasas actividades nocturnas que se podían llevar a cabo, en el mejor de los casos, era alrededor de una bombilla o unas velas cuando no se disponía de luz regular.
Con prontitud se sintió maravillado, atraído y atrapado por cuantas labores y oficios manuales o artesanales se llevaban a cabo, cerca de la casa de sus padres, que sin reparo y a los que desde muy temprana hora del día solía acudir para minuciosamente contemplar la remodelación de casas y edificios. Era capaz de abandonar el juego en el que estaba sumido con sus amigos y compañeros para quedarse atónico innumerables horas contemplando el modo en que trabajaban y evolucionaban las obras y más aún cuando se trataba de decoración o elementos artísticos y decorativos. De todo ello le quedarían en la memoria, ese fuerte olor a pintura que a menudo desprendían los enlucidos aún frescos, el pegamento de la carpintería o los barnices. Es curiosa anécdota la de un suceso en la cual queda patente la capacidad que a tan corta edad le permitía observar con gran detalle todo cuanto le rodeaba, que estando un día de verano en observando como trabajaba un artista, rotulista apostado en lo alto de un andamio atareado en pintar sobre la pared un enorme cartel- mural publicitario con pincel en mano, le llevó a llamarle la atención advirtiéndole de la terrible equivocación que estaba cometiendo repitiendo la misma letra dentro de una de las palabras que en él se incluían.
Será durante este mismo año cuando ingresará en el centro de estudios, que por entonces rezaba como "Colegio Juan XXIII" de Alcorcón (Madrid) en el que completará su ciclo de formación infantil y de enseñanza primaria a posteriori.
1969
Aproximadamente a la edad de seis años su tío, el por entonces más cercano vecino de la familia, "Fernando Santoyo" observando las prodigiosas capacidades que ya revelaba el por entonces joven Chicote, un día decidió preguntarle acerca de sus inquietudes de futuro en referencia a qué le gustaría dedicarse cuando éste fuere mayor, a lo que Carlos responderá sin dudar un momento, que su gran deseo sería convertirse en "cuadrero..." lo que provocó múltiples carcajadas entre los presentes, pero dando con ello muestras muy claras, a pesar de la ingenua y errónea respuesta del joven, que para él esto suponía dedicarse por completo a realizar cuadros, a la pintura y al arte en general. Y ciertamente sería su tío y a posteriori la hija de éste, “M.ª Carmen Santoyo”, quienes, advirtiendo tan serias probabilidades de futuro en dicho ámbito, animasen a sus padres a que apoyasen tan firme determinación, lo cual no obtuvo fruto alguno, pues su madre jamás quiso que su hijo se dedicase a lo que consideraba una mísera profesión. De otro lado la escasa preparación de su padre, prácticamente analfabeto, poco podría hacer por orientarle a imbuirse en dicho proyecto.
1970
Sería éste precisamente quien un día, desde la vecindad de su patio, pudo observar al joven Carlos cómo manejándose con los pinceles apoyado sobre su primer y minúsculo caballete, regalo de reyes, mostraba cierto virtuosismo para su edad en el uso y manejo de pinceles y témperas sin haber con anterioridad impartido clases o haber dispuesto de maestro artífice que le orientase en dicha práctica, proponiéndole por tal motivo el reto de saber si sería capaz de copiar la hermosa tapa estampada de una gran lata de membrillo que este le facilitó en la que aparecía reflejada una escena del Quijote y su escudero Sancho por los campos de la mancha entre molinos. En pocos días “D. Fernando” quedó altamente sorprendido al observar cual fue el resultado y con qué facilidad resolvió Carlos tal encargo. Témpera: Don Quijote de la Mancha (1975)
1972
Toma un primer contacto en el negocio familiar, por entonces dedicado a la papelería, pequeños juguetes y prensa, que en marzo de este mismo año abriría sus puertas y regentaría su madre “Remedios Chicote Vergara" ubicado en la calle Mayor, 22 de Alcorcón (Madrid). Gracias a ello podrá conocer de primera mano cuantos materiales y herramientas eran habituales entre los profesionales de esta disciplina y las manualidades e incluso disponer y hacer uso, aunque con medida y mucho recato, de su primer material de dibujo y pintura.
Comienza a dar síntomas visibles de un gran sentido y sensibilidad artística en su centro escolar, cualidades que no pasarían desapercibidas para la profesora tutora que por entonces regiría su quinto curso de educación general básica que le propuso la tarea de decorar íntegramente todos los meses a gran tamaño las paredes del aula con impresionantes dibujos pintados a las ceras sobre papel de estraza repletos de ilustraciones que documentaran la materia de ciencias que se impartía en ese momento y que le supondría adquirir gran seguridad y precisión en el dibujo así como en el aprendizaje de las materias.
1975
Sin motivo aparente que le inspire, empieza a ensayar y a estudiar el efecto de profundidad en la pintura a fin de obtener la sensación de tres dimensiones realizando una obra compuesta de tres partes, un fondo difuso coloreado sobre cartón carente de detalle y dos paneles de cristal en los cuales intercala diversas figuras pintadas en planos superpuestos realizados todos a témpera. Su título, “Tridimensional - 1975”. El motivo es recreación de una ilustración impresa en el interior de un fantástico libro que narraba la historia de “Los hijos del capitán Grant” de Julio Verne, regalo de su prima Mari Carmen durante la convalecencia en cama con motivo de las continuas fiebres que padecía por inflamación de anginas, algo muy habitual en él durante este período, y cuyos personajes de la época parecen estar sorprendidos por la información que publica la prensa.
1976
Una vez acabado el ciclo de enseñanza obligatoria de Educación General Básica, rogará insistentemente una y otra vez a sus padres hasta entonces en desacuerdo, en un intento por convencerles para que le permitiesen continuar su formación de bachillerato en el centro de estudios "Juan XXIII" Alcorcón (Madrid) próximo a su lugar de trabajo. Estos acabarán aceptando, pero a cambio por incompatibilidad con sus obligaciones en el trabajo se verá obligado a completar sus clases en horario nocturno. Optará por la rama de ciencias a sabiendas que podría compaginarlo con la asignatura de dibujo.
Durante estos primeros años de bachillerato entablará amistad con quienes resultarán ser sus mejores y más fieles amigos de por vida, "Manuel Redondo y Félix Rubio". A ellos será a quienes confiara todas sus inquietudes pictóricas y serán quienes más influyan en su educación y comportamiento durante tantas horas de charlas, encuentros y tiempo de ocio.
Realiza el que será su primer retrato del monarca regente “Juan Carlos I – 1976-77” llevado a cabo sobre cartón y témpera y a posteriori las primeras obras al óleo: Cristo Muerto (1976-77-78) Bodegón del terciopelo (1976-77-78)
1977
Moisés, un amigo de la familia y habitual consumidor de productos de arte del negocio familiar, aficionado y amante del arte, le regala varios libros acerca de la técnica del dibujo a plumilla y a tinta china del cual él es un gran apasionado, animándole a su aprendizaje. Sin duda le servirá de gran ayuda durante estos primeros años.
Participa en el certamen de Artes Plásticas del "Centro de Estudios Académicos Juan XXIII" en Alcorcón (Madrid). Se le otorga el 2º Premio con la obra realizada a tinta china “Natividad - 1977”. Lleva a cabo obras al óleo como son: El Parasol (1977) Paisaje Rural (1977-78)
1978
Es contratado como rotulista primero y en la decoración de grandes carpas en la fábrica-taller de "Toldos Castellanos" Alcorcón (Madrid) regentado por D. Eladio Castellanos. A partir de ahora recibirá y habrá de atender numerosos y complejos trabajos de dibujo y grafismo siempre al margen y fuera de horas de trabajo en la tienda familiar.
Influenciado por las modas y su más cercano entorno se ve atraído por la música, lo que le lleva de manera autodidacta, con un manual de guitarra desechado por su hermano, al aprendizaje de dicho instrumento. Al poco tiempo ingresará en la academia de estudios musicales "Edimey" en la que durante dos años recibirá clases de solfeo y guitarra española. Alcorcón (Madrid).
Realiza numerosos y variados dibujos y trabajos en diferentes tamaños y técnicas para portadas, diapositivas y póster murales que utilizará en la presentación y exposición de temáticas para las distintas materias académicas.
Lleva a cabo la que será su primer trabajo de modelado en arcilla. Muestra el torso de un faraón egipcio de unos 25 cm de altura, parcialmente coloreada a la que dará por título “Egipcio”.
Visita por primera vez el "Museo del Prado" Madrid, un edificio por entonces vetusto y apagado que le sorprenderá gratamente. Lleva a cabo el óleo: Bodegón calabaza, higos, bota de vino y cesto - Meléndez (1978-79)
1979
Comienza a proyectar su primer mural de grandes dimensiones de 1,5 x 4 metros en pintura de esmalte “Baluarte nacional - 1979” que cubriría gran parte de las paredes del patio interior de la casa de sus padres, proyecto que quedará incompleto al conocer que sería destruido al poco tiempo de haberlo iniciarlo debido a obras de remodelación. Finaliza al óleo: Invocación a un Dios (1979) y Embriaguez de Noé (1979)
1980
Solicita a sus padres la posibilidad de realizar estudios de Bellas Artes en la facultad de Artes de la universidad Complutense de Madrid, pero estos le niegan dicha petición al no disponer del apoyo de su hermano, encargado por entonces del negocio familiar. Dudan de que esto le puediera deparar un buen futuro.
Pero ante la constante insistencia, al menos obtiene el permiso para presentarse a las pruebas de ingreso como ilustrador en la filial de los estudios de animación y rodaje "Hanna Barbera” de Estados Unidos. USA sede en Madrid “Filman” de la mano de su hermana M.ª Teresa. A punto de completar las pruebas para aprobar su ingreso, es requerido para ingresar en el servicio militar.
1981
Este año comienza su periplo en el servicio militar obligatorio como camarero en la piscina de oficiales del Ejército del Aire primero y dentro del cuerpo de la policía militar más tarde. Realizará una pequeña exposición de pintura en el recinto de oficiales animado por un capitán que acabará tomándole gran estima y aprecio. Cuatro Vientos (Madrid). Muchas horas vacantes de espera entre servicio y servicio en el cuerpo de guardia que dedicó al estudio y la lectura de autores como “Platón”, “Aristóteles”, “Niezstche” y “Kafka” a los que conoció en sus días de estudiante y que le sumergirán en una continua reflexión.
