Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
Todas nuestras geniales ideas tienen como punto de partida imitar a la naturaleza. A partir de ésta, de su pormenorizada y detallada observación hemos creado prototipos, ingenios, estilos o moda y tendencias artísticas. Se puede considerar al clasicismo sin duda la más clara, directa y simple copia de nuestro entorno y los artistas apoyados en su metodología han ido creando sucesivos estilos con muy diversas variables que pasan en algunos casos por el hecho de valorar en mayor o menor medida los detalles en su ejecución y de ahí establecer un largo recorrido hasta llegar a la más escueta sobriedad y el minimalismo. En algunos casos las corrientes artísticas no son ni más ni menos que una extensión sobredimensionada o extrapolada de esos detalles y ejemplo de ello sería el modo en que comenzaron a aplicar los pigmentos algunos de esos artistas y una referencia o ejemplo fácilmente identificable podría ser el caso del Neerlandés "Frans Hals" entre otros, que bien pudieron servir de base para crear corrientes como el impresionismo, basado en pinceladas ágiles y ligeras con el añadido de algo que sí la hace novedosa como en este caso lo fue la pureza e intensidad del color que caracterizó a esta tendencia nacida en Francia a finales del siglo XX.
"Toda nuestra creación y nuestra proyección tiene como elemento de partida e inspiración la naturaleza y como fin último nuestro entorno. Copiamos e imitamos lo que vemos y hemos aprendido con ello a recrear su forma y funcionamiento, para con ello modificar sus atributos."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”