Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
Se ha plantado la semilla del odio, el germen es joven, crece con fuerza y determinación, será difícil apaciguarlo, todo es nada más que cuestión de tiempo. Como si el rencor o la animadversión fueran elementos de posible transmisión genética, contagiosos quizás, como cuan plaga sin control se va propagando por el organismo de todo elemento humano. Se hace patente y latente una sensación de descontento arraigado en el modo de actuar de gran multitud de individuos en el ámbito urbano, en concreto de aquellos a quien más afecta la precariedad y la falta de recursos. Se ha creado un clima de nerviosismo y tensión contenida acumulada, suma del descontento laboral y personal, más el descrédito inducido de padres instaurados en el rencor que estigmatizados transfieren a sus hijos la traumática experiencia de sucesos históricos ya pasados nunca superados y una mala praxis política que incita a la picaresca tocando la fibra sensible, el estado de ánimo y las condiciones bajo las cuales el ciudadano actúa que le impide mostrar complacencia. A todo ello se une una importante merma de valores como la diplomacia y la cortesía en las relaciones con el ajeno. Prolifera un sentimiento generalizado de insatisfacción no reconocida y silenciada que desemboca en amargura. La diferencia entre los distintos estratos sociales se agudiza y crea una sensación de impotencia al palparse el agravio comparativo de los beneficios y trato de favor con que se le dota al inmigrante recién llegado que sitúa en desventaja al ciudadano que cotiza y paga sumisamente sus tributos regularmente. El resultado de esa tirantez, estrés o angustia se hace visible en las vías públicas en las cuales sin relación ni mediación afloran con facilidad focos de violencia gratuita en muchos casos asociados a grupos o bandas marginadas que luchan por superar la indefensión. No existen líderes con la honestidad e integridad suficiente como para restituir la confianza y el ánimo popular, la política orbita en una onda antagónica a las necesidades y demandas fundamentales de la población. Se ha desbordado el límite de la paciencia soportable, la decadencia está servida.
"El veneno de inocular el mal ejemplo, la antipatía y el desprecio por todo y por todos se extiende por todo estrato."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”