Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
Durante sus comienzos la iglesia católica crearía los denominados dogmas y mandamientos de fe, entre los cuales se enumeraban siete preceptos conocidos como " Los pecados capitales" que eran una glosa de las debilidades y los defectos humanos más habituales que toda persona debería tratar de evitar y corregir. En realidad desde entonces y aún habiéndonos desligado de creencias religiosas, en poco o nada han cambiado los principios o fundamentos que sostienen dichos dogmas. Hoy día se vuelve necesario reestructurar esos postulados añadiendo algún índice más y otorgándole a todo, un punto de vista más radicalizado, porque sí... nuestros conocimientos y nuestra educación nos han llevado a ser más soberbios y radicales. Puede que alguno de ellos pudiere estar incluido dentro de la interpretación de algún otro, pero se ha preferido dar preponderancia y peso específico a la trascendencia que estos sustentan en el entorno de nuestra diaria convivencia y por dicho motivo en su caso mantenerle como una opción individual.
Prepotencia y soberbia: Se ha perdido la capacidad de establecer clara diferencia entre lo que supone actuar en un ámbito laboral y el buen proceder en las relaciones humanas. Un simple título o la adjudicación de una acreditación parece ser excusa suficiente como para situar al individuo en un status superior en relación al resto de los mortales. Escalar un peldaño en la formación de la persona no la otorga motivo justificado para estar en posesión de valores que la erijan a mayor condición, sin embargo en una gran mayoría de casos modifica su comportamiento y su conducta dándole pie a creer que posee legítimo derecho a pensar, opinar y dictaminar con cierta autoridad respecto al resto y lo que es más, llevarlo a cabo con un elevado superávit de arrogancia.
Debilidades capitales:
1. Envidia
2. Depravación y corrupción
3. Prepotencia y soberbia
4. Ambición y codicia
5. Rivalidad y antagonismo
6. Intolerancia y fanatismo
7. Despotismo y explotación
8. Violencia, odio y animadversión
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”