Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
Individualismo, egoísmo y egocentrismo, palabras todas ellas que hacen referencia a un modelo de sujeto cada vez más extendido que trata de sobrevivir dentro de una sociedad que prescribe la ambición y la avaricia como sana cura para solventar los complejos, carencias y debilidades de la persona. Individuos que prácticamente se recluyen en soledad, que niegan la posibilidad de compartir todo aquello que consideran exclusivo y de su propiedad, bienes atesorados con su propio esfuerzo y que no están acostumbrados a ceder o lo hacen con recelo, que acogen en su seno tan sólo a quiénes estén decididos a quedar sometidos a sus dictámenes y que prefieren por tal motivo cubrir sus carencias emocionales con animales de compañía antes que doblegarse a dirimir, conversar o dialogar con alguien de su condición acerca de intereses en común. Ésta es la música de fondo de la que participa el ciudadano del siglo XXI. Una y otra vez resulta fácil encontrar la misma respuesta entre aquellos que sin reconocerlo públicamente han padecido algún fracaso o desilusión en la convivencia entre seres humanos, el hecho de haber optado por elegir animales de compañía en sustitución a relaciones humanas y que como tal, acabarán formando parte indispensable de la familia. Equivocada afirmación la que sostiene que una mascota es desinteresada, fiel, acata y obedece altruistamente tan sólo por un plato de comida. Tan simplemente son criaturas más elementales que no necesitan ni exigen lo mismo que un ser humano y eso es lo que nos reconforta, no deseamos intereses ni deudas que pagar por la convivencia. Pretendemos la individualidad, nuestra casa, nuestro coche, nuestra vida, todo ello atesorado herméticamente bajo llave.
"Nos hemos desaprendido rápidamente el ejercicio de dar u ofrecer algo sin esperar nada a cambio como resultado y consecuencia a un egoísta e interesado abuso de la ingenua virtud del prójimo.”
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”