Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
De las profundidades marinas mana un silencio semi-absoluto apenas interrumpido por la tenue conciliación de sonidos infra-sónicos, medio de iteración entre sus moradores y en la mayoría de casos imperceptibles e inaudibles a la sensibilidad de nuestros oídos. Este mutismo se vuelve cómplice de las innumerables esquilmaciones que sufre el medio acuoso resultado del ansia acaparador y consumista del ser humano. A ello se le añaden las catastróficas consecuencias que provocan las prácticas de rastreo que llevan a cabo algunos barcos de pesca que destruyen indiscriminadamente los fondos y que por fin la gran mayoría de países comienzan a prohibir. Operaciones en las cuales se arrasa con miles de plantas y organismos no siempre bienes de provecho para el mercado y el abastecimiento, por lo que inmediatamente son devueltos ya inertes e inútiles a las aguas y que en cualquiera de los casos tardarán cientos de años en regenerarse. La población mundial ha crecido exponencialmente y en ausencia de una planificación o previsión para lograr abastecer de alimento a tan ingente cantidad de personas, al igual que sucede con la reforestación de bosques que apenas ha llegado a ser nula o tardía, no se ha invertido en una cría controlada y rentable de especies marinas en granjas que evitasen la extinción. El entorno marino no presume de estas expuesto con facilidad a la vista de todos, no da pistas de su lento padecimiento y agonía, por lo que desconocemos al detalle cuanto en él sucede y por el mero hecho de que en cierto modo hasta hace poco en realidad ha sido un medio hostil para el ser humano, es por lo que ha sido respetado y se ha perpetuado en el tiempo. Intrépidos curiosos amantes de este medio e investigadores han sido quienes han dado la voz de alarma de la escasez de recursos que comienzan a presentar nuestros mares y océanos. Desaparecen con asombrosa rapidez especies con una capacidad de crecimiento muy lento y no hay voz que las defienda, no existe imagen cotidiana que nos muestre su perpetua destrucción, el silencio en este caso resulta no ser su aliado sino que pasa por ser su peor enemigo.
"Aparentes recuerdos de un tiempo en el cual los mares presumían de ser un entorno repleto de vida."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”