Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
Zonas castigadas con multitud de volcanes, terremotos, geiseres, tsunamis, resto de fenómenos geológicos y atmosféricos y de tan elevada severidad ambiental no se pueden tildar precisamente de ser lugares paradisíacos para el ser humano. Lo cierto es que antes de que nuestro planeta luciera tan bellos parajes su aspecto debió de ser lo más parecido a un polvorín y aún aquellos territorios que están en desarrollo o en plena formación sufren oleadas con multitud de sucesos abruptos que a posteriori darán paso a lugares fértiles de grandes extensiones que el tiempo se encargará de cubrir con densa vegetación y vida, propiciando la creación de un idílico entorno para la evolución. Pero hasta que la mayoría de esos procesos se estabilicen y concluyan, lo cual resulta tedioso y prolongadamente largo para los intervalos de tiempo en los que se mueve el ser humano, pueden pasar siglos y siglos para que un vergel mane de ello, no dejando de aparentar en ese impasse de tiempo la de un páramo desolador, triste y árido. Pero la superficie terrestre es tan sólo una pequeña muestra de lo que se cuece en el interior de nuestro planeta, procesos en ebullición que resultan realmente sobrecogedores e inquietantes, un verdadero infierno y que aún sin saberlo a ciencia cierta se puede afirmar qué razón tenían aquellos que vislumbraron inconscientemente la existencia de un infierno en el subsuelo terrestre en el que según sus creencias era lugar en el que ardían los infieles, pensamiento muy extendido por la iglesia católica en períodos como la edad media. ¡¡Quién sería capaz de afirmar públicamente en tiempos del Medievo que la tierra giraba alrededor del sol y que además estaba formada en su interior por magma licuado altamente incandescente y candente sin por ello ser enviado a la hoguera por hereje...!! Ciertamente la belleza y crudeza en muchos casos se armonizan, se concilian y se alternan. Posiblemente muchos de los asteroides que hoy en día divisamos a través de los telescopios, ahora impracticables para la vida, pudieron albergar en ocasión alguna en su interior un gran jardín del edén, pero hoy por hoy aún podremos disfrutar del mejor paraíso de los que se puedan encontrar en nuestro sistema solar.
"Islandia es un bello y gran paraíso aún en formación que parece estabilizarse geológicamente, ejemplo de multitud de éstos fenómenos naturales."
"”Ciencia y cosmos” es parte del título de una serie secuencial de obras que hacen referencia a aquellos logros y descubrimientos científicos o tecnológicos que le han permitido al ser humano obtener un salto cualitativo y cuantitativo en su desarrollo.”