El desconsuelo, el dolor y en consecuencia el sufrimiento son la resultante directa y el precio a pagar por haber desarrollado una alta sensibilidad, esa increíble cualidad y capacidad que nos permite percibir y deleitarnos con lo bello y maravilloso de todo cuanto nos ofrece el entorno que nos rodea. También de haber desarrollado esa capacidad para inventar e imaginar lo inexistente, la manera de llevarlo a cabo y de construirlo con enorme delicadeza, así como de reproducir y copiar a la misma naturaleza; de reír hasta llorar, de amar, de generar emociones y sentimientos afectivos hasta el punto de llegar a sacrificarnos por ajenos de nuestra misma especie que se encuentran en dificultades e incluso de otras especies en un intento de salvaguardarlas de una extinción segura, bien resultado de nuestra ignorancia e insensatez o por propia selección natural. La sensibilidad es algo que se acrecienta, se amplia, se expande, e iguales sentimientos y afecto que demostramos hacia las personas poco a poco se está volcando sobre nuestras mascotas y sin duda esta emotividad se irá trasmitiendo al resto de especies apegadas a nuestro entorno, pues es algo que se propaga como el fuego, lo acabarán disfrutando o quizás padeciendo en sus propias vidas como a día de hoy a nosotros mismos nos ocurre. Aquello que nos hace grandes y ampliamente diferentes del resto de los animales también es lo que a menudo nos fustiga y martiriza con el dolor casi infinito, en algunos casos hasta desear la propia muerte, tanto como por momentos nos enaltece, engrandece o enorgullece. Porque aun haber evolucionado hasta este punto, no hemos sido capaces de lograr menguar en igual medida nuestra naturaleza primitiva y salvaje, causante en gran medida de la crueldad con la que en muchas ocasiones actuamos causando parte de ese dolor. Pero de esas lágrimas siempre han crecido raíces, pequeños brotes de los cuales han madurado fuertes y sólidos tallos que han dado su fruto, es y ha sido sin duda la base de todo cuánto somos hoy en día como especie. Con toda seguridad no seremos únicos y arrastramos una enorme cantidad de defectos aún mejorables en muchos aspectos, pero sin duda admirables por ser de lo poco hasta ahora conocido, sin parangón en el resto del universo.

"El suelo se volverá fértil cuando nuestro dolor y sufrimiento se convierta en lágrimas. Esto no es un pasaje bíblico, ni una profecía, es simplemente una muestra de la capacidad de superación que posee el ser humano para hacer frente a la adversidad"

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”