Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
Las generaciones que nos abordaron durante la última mitad de del siglo XX y primeros del XXI han nacido y crecido inmersas en un mundo acaparado completamente por la tecnología, algo que con el paso del tiempo sin duda se irá incrementando, dando por hecho y así es irremediablemente que esto es y forma parte de nuestra vida diaria y con dificultad entenderán otra opción que no sea la de estar amparados y apoyados por multitud de aparatos, máquinas y dispositivos a su alrededor. Con suma facilidad acabarán volviéndose adictos a ellos. Esto ha venido para quedarse y está suponiendo una droga de la cual ni quieren, ni toleran o admiten prescindir y menos aún desengancharse, hasta tal punto que en raras ocasiones pero cada vez más a menudo, la firme determinación de algunos padres por dosificar el uso y la atención que prestan sus hijos a dichos complementos o bien el intento de restringirles o apartarles de sus aparatos como resolución a un castigo, ha conducido a consecuencias terribles para sus educadores, tales como la de llegar a ser víctimas del parricidio. De otro lado se observa, que el individuo con tales medios a su disposición adolece cada vez más de falta de recursos para desenvolverse en las tareas rutinarias sin la ayuda de tales artilugios, no han desarrollado capacidades y carecen cada vez más de facultades que les permitan encontrar soluciones paralelas que les faciliten salir adelante por sus propios medios, lo que les acabará convirtiendo en inútiles. Ciertamente su implantación ha resultado un enorme beneficio visto desde la óptica de su incursión y aplicación a nuestra vida diaria, pero la facilidad con la que se obtiene todo tipo de información - no siempre fehaciente- se adquieren multitud de productos y sobre todo se amplía el umbral de posibilidades que aporta en recursos como el consumo o el ocio y el conocimiento, nos está convirtiendo en seres inútiles visto desde la perspectiva de la capacidad de esfuerzo y del sacrificio. Con la evolución y mejora de los nuevos avances, el individuo es capaz de sumergirse con estas máquinas en mundos irreales e idealizados, realidades paralelas y metaversos de los que le resulta difícil desprenderse, pues siempre la dinámica dentro de estas aplicaciones les resulta mucho más grata que el hecho de vivir la vida real en sí misma, repleta a menudo de esa turbia complejidad que exige la ingrata pelea por la competitividad y la supervivencia. Una escasa minoría de individuos técnicamente muy cualificados y preparados son quienes llevan a cabo el enorme esfuerzo que supone la creación de todos estos prototipos de consumo, pero de otro lado la gran mayoría pierde valores esenciales a marchas forzadas, absortos y embragados por la tecnología. Individuos débiles y dependientes, con apatía y pérdida de interés que se niegan a convivir con la realidad y en lo posible prefieren ser mantenidos por la sociedad.
"Una vida fácil, repleta de multitud de artificios y comodidades que nos permitan una mayor y mejor calidad de vida nos plantea nuevos retos y dilemas que pasan por estar sujetos a una dependencia semi absoluta de las máquinas, o en su contra a perder parte de ese bienestar asumiendo el sacrificio que conlleva esforzarnos por seguir siendo ese agente cualificado con la capacidad de control y dominio sobre todas ellas, lo que supone estar siempre un nivel por encima de sus cualidades"
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras”