Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
La diosa griega Artemisa fue una de las deidades más veneradas y de las más antiguas. Es la diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. Hija de Zeus y Leto, y hermana gemela de Apolo, y forma parte del panteón de los doce dioses olímpicos. A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas. El ciervo y el ciprés le estaban consagrados. Algunos investigadores creen que su nombre y de hecho, la propia diosa, era originalmente pre-griega. En época helenística posterior, la figura de Artemisa asumió incluso el papel de Ilitía como ayudante de los partos y acabó siendo identificada con Selene, una titánide que era la diosa griega de la Luna (razón por la cual en ocasiones aparece representada con una luna creciente sobre la cabeza). También fue identificada con la diosa romana Diana, con la etrusca Artume y con la griega o caria Hécate. En la mitología griega clásica se dan diferentes versiones acerca del nacimiento de Artemisa, si bien todas coinciden en que era hija de Zeus y Leto, y la hermana melliza de Apolo. Según cuenta una tradición, Artemisa nació antes que su hermano y ayudó a su madre a dar a luz a Apolo. En otra versión, la isla de Ortigia es una isla distinta de Delos; en la primera nació Artemisa y en la segunda, Apolo. La infancia de Artemisa no está completamente recogida en ningún mito conservado. La Ilíada reducía la figura de la pavorosa diosa a la de una muchacha que, tras haber sido golpeada por Hera en combate, buscaba consuelo en el regazo de Zeus. Un poema de Calímaco dedicado a la diosa «que se deleita en las montañas con el arco» imagina algunas escenas encantadoras. A los tres años, Artemisa pidió a su padre, mientras estaba sentada en sus rodillas, que le concediese nueve deseos: permanecer siempre virgen; tener multitud de nombres para diferenciarse de Apolo; ser la Phaesporia o ‘Dadora de Luz’; tener un arco y flechas, y una túnica hasta las rodillas para poder cazar; tener sesenta «hijas de Océano», todas de nueve años, para su coro; y veinte ninfas amnisíades como doncellas para cuidar de sus canes y su arco cuando descansase. No pidió que se le dedicase ciudad alguna sino gobernar sobre las montañas, y también el poder de ayudar a las mujeres en los dolores del parto. Artemisa creía que había sido elegida por las Moiras para ser comadrona, ya que había ayudado a su madre en el nacimiento de su hermano. Todas sus acompañantes debían permanecer vírgenes bajo pena de implacables castigos, y la propia Artemisa guardó celosamente su castidad. Sus símbolos incluían el arco y las flechas de plata, el perro de caza, el ciervo y la Luna.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Artemisa
"Este trabajo está inspirado en una obra de la arquitecta y escultora española Natividad Sánchez Fernández (Jaén, 1960) que está ubicada en lo alto del hotel Hyatt Centric Gran Via Madrid, en esa misma ciudad, coronando su fachada principal"
“Sine Qua Nom” expresión latina que significa “sin la cual no” hace referencia a una serie de trabajos de inspiración clásica que aborda la tarea de versionar obras de grandes artistas de todos los tiempos que en algún momento han resultado relevantes en la vida, en el aprendizaje y en la personalidad del artista. Tal y como el título indica condición y elemento fundamental en la historia del arte. En ningún momento pretende ser copia o símil de la obra original, simplemente intenta proyectar una visión renovada de síntesis abstracta adaptada a los gustos y la estética de los planteamientos actuales de algunos de los temas que trataron los clásicos.”