El respeto a la propiedad privada es prácticamente nulo. El hábito reiterado existente entre algunos individuos, amigos de sustraer lo ajeno, que han acabado por encontrar en el hurto una forma cotidiana de trabajo, les ha permitido subsistir del parasitismo haciendo de ello "al parecer" un digno modo de subsistencia. Entre tanto el resto de respetables procura que dichos cleptómanos no logren obtener su recompensa, para lo cual blindan sus viviendas como si de fortines se tratasen, armados de candados, cerrojos, tipos dispares de llaves y alarmas que más bien, a vista del resultado podría decirse que los rateros son los únicos individuos totalmente libres, el resto pasaríamos a ser prisioneros, cautivos en nuestras propias vidas a salvo de saqueadores. Para sentirse en un entorno seguro hay que entrar dentro de una demarcación, nuestro habitáculo de paredes, blindados externamente de ventanas y terrazas íntegramente enrejados, que en nada difieren a los de una penitenciaría. ¿Nos protegemos de nosotros mismos...? ¿No nos hermanamos, en un momento dado de la historia, en grupos que nos permitieran ayudarnos para avanzar y protegernos del resto de amenazas....? ¿Nos hemos convertido en nuestro mayor enemigo...? La honradez nos está aportando un cautiverio forzoso que nos obliga a reflexionar acerca de si no se han desvirtuado los papeles.

"El jardín de nuestra cárcel, ese pequeño entorno bajo el que moramos encerrados con llave para protegernos, tal vez de nuestros vecinos. Nuestra comunidad es atesorada por un portero que nos resguarda del extraño, el entorno residencial es a su vez un coto no accesible limitado por entradas de viales cercado de balizas, la policía de calle así como la policía nacional, etc. velan en un mismo contexto por nuestra seguridad ¿cuántos recursos no malgastamos para protegernos del prójimo?"

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”