La veracidad de mi persona en la vida se hace patente gracias al obligado formulario que por puro requerimiento hubieron de cumplimentar mis progenitores día tal en el cual la biología me concedió cierto grado de autosuficiencia. De ahí y por el impreciso y subordinado trayecto que mi vida recorrió hasta alcanzar el grado de consciencia necesario, tan sólo la huella del dedo índice resulto valedora de mi testimonio. Aprendí a posteriori, cuando hube de rubricar mi primera convocatoria pública de examen, que ello implicaba cierto grado de responsabilidad y obtuve por entonces la reconfortante apreciación de sentirme útil cada vez que por motivos protocolarios se requería estampar mi firma sobre cualquier documento. Alguien ilustrado me explicó que la esencia de mi personalidad debería de estar reflejada en ese manuscrito garabato y si fuese posible aunque no imprescindible ser ininteligible e habría de definir en cierta forma mi carácter. Mi persona como la de muchos otros está desdoblada entre lo que se supone ha de ser un comportamiento social o políticamente correcto y aquello a lo que por voluntad propia hubuere optado. Pero las oportunidades a pesar de que se buscan, casi nunca se eligen, a lo más "te eligen". A día de hoy miles de formularios que determinaron de un modo u otro mi compromiso, vagan apócrifos intentando determinar y justificar mi autoría, pero la biografía de mi persona es sin duda tan sólo “reconstruíble” siguiendo la pista ensamblada del conjunto de documentos poseedores de ésa bifurcación rúbrica. Mi compromiso con el ámbito social parece estar determinado por la credibilidad aportada por los documentos que figuran estampados con tal firma y ellos incuestionablemente me condicionan, pero en nada dictaminan el grado voluntario de responsabilidad asumida de mis actos, mis valores y mi trabajo.

"Signatura autógrafa. Autorretrato."

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”