Son los sentimientos quienes en muchas ocasiones se apoderan de la razón. El ser humano es un elemento que percibe la vida con entusiasmo, al que satisface vivir con pasión, que irradia intensidad y al que le pierde su impulsividad, lo que hace de sus actos en ocasiones puntuales un ejercicio de actuación irreflexiva e incoherente, capaz si la coyuntura se lo permite, de olvidar sus principios haciendo caso omiso a su intelecto en favor de lo que le dicta su corazón. Intentar que entre en razón resulta absurdo cuando la terquedad obstaculiza su cognición. Imposible prestarle consejo si prefiere optar por participar únicamente del aprendizaje a través de la experiencia individual. La reflexión obtiene respuesta estéril bajo estas circunstancias.

“Membrana de la introspección. DNI del comportamiento, reflejo de todos los actos, coherentes y la de aquellos irreflexivos, huella adscrita a la conducta del individuo que forma una densa capa de protección con la acumulación de resoluciones positivas y luce visible las consecuencias irreparables de la vehemencia. ”

““Cálculo regresivo” es parte del título de una serie secuencial de obras que, incorporando la ordenada merma de cada uno de los años acaecidos, pretenden hacer recuento ilustrado de las causas que inducen a la progresiva involución del modelo de sociedad actual.”