Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
El ser humano ha dominado, acaparado y parcelado íntegramente todo un planeta, algo que nunca fue de su propiedad y lo ha hecho con el fin único de obtener un usufructo total, absoluto y exclusivo. La naturaleza, nuestro entorno en general es un territorio sin límites, sin demarcaciones establecidas, sin circunscripciones, muros o jurisdicciones que acoten el libre movimiento de criaturas u organismos vivos dentro de él. Tan sólo aquellos impedimentos y restricciones físicas que superen las capacidades de cada criatura son quienes delimitan en mayor o menor medida su capacidad de movimiento y su facilidad de tránsito. Pero la ventaja que le han otorgado al hombre su capacidad y desarrollo cerebral le han permitido obtener provecho y consciencia de ciertos riesgos y una seria inquietud por asegurarse la supervivencia ante posibles amenazas, a la vez de un gran interés por defender el fruto de su trabajo, de su experiencia, de su organización y de su modo de vida ante la intimidación no solo de seres de otras especies, sino también de parásitos desaprensivos y oportunistas de su propia clase. Esto le ha llevado a levantar cercas, establecer fronteras y acotar territorios que le mantengan a salvo de un constante atropello y violación de sus asentamientos. Sin duda la mayor amenaza siempre partió de individuos de su propia especie, con quien ha vivido los más duros y sangrientos enfrentamientos y conflictos derivados por estas causas. Hoy por hoy no podemos transitar libremente por terreno que no forme parte de un camino, calzada u avenida, quizás alguna que otra playa o tramo de costa, todo está fragmentado, repartido y otorgado de antemano, es más, custodiado y protegido por sistemas de defensa que cuanto menos restringen el paso por medio de una baliza, valla, muro o malla de espinos. Todo tiene propietario y a pesar de que la naturaleza no tiene dueño, de no ser registro aprobado por entidad competente, sí tiene al parecer hacendado que evita y nos restringe el libre paso u acceso a lugar cualquiera que nos apetezca.
"Nuestra vida se limita a transitar por lugares públicos que se reducen prácticamente a vías de paso. Todo tiene un propietario y su acceso, si tiene cabida dicha posibilidad, pasa por pagar un pequeño peaje por visita, disfrute o recorrido"
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”