Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
Las perseidas o también conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, son una múltiple lluvia de meteoros que atraviesan la atmósfera terrestre, visible durante los meses de julio y agosto de cada año. Son una multitud de estrellas fugaces formadas por pequeñas partículas, normalmente entre uno y varios centímetros, que al entrar a gran velocidad en la atmósfera de la Tierra se queman por la fricción. El brillo que emiten en realidad, es debido a la ionización del aire a su alrededor lo que produce ese trazo luminoso que surca rápidamente el cielo y que llamamos estrella fugaz. Su aspecto es muy variado. Pueden brillar mucho o poco. Su trayectoria puede ser corta o larga. Algunas pueden dejar una estela unos instantes y otras no. Normalmente son bastante rápidas y desaparecen antes casi de que nos percatemos de ello, pero también las hay lentas cuya trayectoria visible puede durar varios segundos. En ocasiones pueden mostrar algún color: rojizo, verdoso, azulado, etc. según la composición química del meteoro. El origen de estas partículas está en los cometas, que a su paso van perdiendo material y dejándolo tras de sí.
Si la partícula es grande, de unos centímetros, el meteoro será muy brillante y recibe el nombre de bólido. Lo que vemos brillar es la bola de aire ionizado que los rodea. Los bólidos pueden ser espectaculares por su brillo, que puede hacer que se vean incluso de día. Algunos pueden fragmentarse durante su trayectoria, presentar destellos o pequeñas explosiones, o hacer ruido. Con frecuencia dejan una estela persistente durante unos momentos o una estela de humo. A veces pueden brillar lo suficiente como para verse detrás de las nubes, y entonces veremos éstas iluminarse al trasluz unos instantes. Los meteoros o estrellas fugaces se pueden observar en cualquier noche despejada, aunque en determinadas noches del año son más abundantes llegando a formar una auténtica lluvia de meteoros, como lo son las Perseidas y otras lluvias de meteoroides. La fricción atmosférica es capaz de quemar meteoros de hasta varios kilos. No obstante, si una partícula es demasiado grande, puede no desintegrarse en su totalidad y alcanzar la superficie de la Tierra. El meteoro recibe entonces el nombre de meteorito. Nuestro planeta está recibiendo constantemente meteoritos de tamaño microscópico y mayores.
Fuente: https://www.astrocantabria.org/?q=estrellas-fugaces
"Incluso de día es posible apreciar ese maravilloso fenómeno que es el halo dejado por su paso de multitud de meteoritos que forman "Las Perseidas""
"”Ciencia y cosmos” es parte del título de una serie secuencial de obras que hacen referencia a aquellos logros y descubrimientos científicos o tecnológicos que le han permitido al ser humano obtener un salto cualitativo y cuantitativo en su desarrollo.”