La "Pascua" junto con la "Natividad" son los momentos álgidos de la liturgia cristiana católica y no católica. En el primero se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret y constituye el núcleo central de la Semana Santa, en tanto que el segundo hace referencia a la aparición terrenal de Jesús hecho hombre entre los seres humanos por medio de su nacimiento, en fechas próximas al fin de año de nuestro actual calendario. Tanto en cuanto la denominada por los católicos como "navidad" se caracteriza por ser un período sosegado de meditación, reflexión y recogimiento en familia, la Semana Santa supone un exaltado encuentro de fervor, pasión, devoción en el que se recrea de muy diversas formas y maneras los últimos momentos en la vida de Cristo, bien por medio de las conocidas como "procesiones" en las cuales la imaginería y las tallas policromadas esculpidas por maestros artesanos que durante el resto del año han permanecido custodiadas en el interior de iglesias, centros de culto y catedrales hacen su aparición en las calles a lomos de multitud de feligreses ataviados para la ocasión acorde a las pautas de cada Hermandad, como mediante escenografías teatrales públicas en la que gentes de muy diverso estrato y condición participan o concurren en una aparente y atractiva representación a modo de película en la que no se escatiman medios para su puesta en escena, cada año más extensa y sofisticada desarrollando parajes referentes a la que fue supuestamente vida de Jesucristo. Durante todo el año se ensayan y preparan los atuendos y coreografías para llevar a cabo la más asombrosa “perfomance” nunca jamás creada al aire libre, siempre en compañía de comparsas musicales. Todo ello hace que se engalanen las ciudades de color, arropadas en una fuerte pasión y vistosidad cuyo ambiente envuelve al observador acaparando su emotividad y no evitando en muchos casos ver aflorar lágrimas devotas nacidas de lo más profundo de la gratitud e impotencia del ser humano hacia con Dios.

"Envuelto o arrollado por una peregrinación de Semana Santa. El ser humano en conmiseración y en toda su esencia, en cuerpo y alma."

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”