Dialéctica y fundamento razonado origen de la obra
De Leonardo y sus precursores hasta nuestro tiempo.
Gran parte de las obras que ofrecen algunas de las más punteras y prestigiosas galerías privadas de arte hoy en día son basura. Un cúmulo de chatarra, enseres inútiles, elementos deteriorados, telas y papeles suciamente impregnados que carecen de valor y de significado plástico, o éste es el valor que tendrían si estuviesen ubicadas en lugar cualesquiera apartado de la galería o del museo que las exhibe y demostrado ha quedado, lo cual significa que una vez compradas, el propietario asume de buena gana que dispone en su casa de un simple y vulgar elemento residual que lo diferencia del resto de elementos de iguales o parecidas características tan sólo el certificado o validación que le otorga la galería que le ha proporcionado el complemento y que dictamina que su inversión no habrá sido en vano, pues señor mío, estos magnates serán ignorantes del arte pero no imbéciles. De ahí que se haya llegado a ese punto en el cual el comprador guarda como oro en paño el certificado de validez y en algunos casos hace caso omiso de la obra. En realidad, el valor de la obra no dependerá del trabajo en sí, sino de quien otorgue ese documento de validez. Ese es el papel que juegan estas galerías que pretenden imponernos su propio canon, aquél que únicamente se basa en un puro interés comercial y de mercado, pero el de su propio mercado y el de su exclusiva y única rentabilidad económica. Una burbuja creada para aumentar el poder adquisitivo de unos cuantos pudientes a los que cuidan como valiosa clientela, destrozando y desprestigiando de por medio la calidad artística. Estos no son agentes capacitados para manejar el mundo del arte, son especuladores que han logrado crear un importante lobby de millonarios que abarcan todos los sectores de poder cuya coyuntura les permite manejar casi a antojo a grandes pinacotecas y museos del mundo. Ellas son las que deciden qué es y que no es arte, pero sin juicio y sí con prejuicios, casi nunca en base a argumentos artísticos. Han logrado comprar y anular la voz de cuántos críticos, curadores entendidos de arte se han puesto de por medio generando falsas sospechas y desprestigiando su labor. Ellos son quién dictan las normas y no admiten intromisión. Esta es la farsa en la que se ha involucrado el arte actual, un lugar en el que ni a las galerías les interesa el arte y a los elegidos por ellas como artistas apenas saben crear arte. Pero el arte y los artistas existen y casi todos ellos desarrollan sus valores marginados por este mercado, se encuentran dispersos por todos los rincones del mundo con una calidad y originalidad excepcionales, ocultos, exentos de voz y de voto. El verdadero arte coexiste, pero ya no está en poder de los artistas, muchos que lo son con excelencia, viven en soledad a expensas de toda esta farsa que los aparta cuando se les contradice y aquellos que aun siéndolo han decidido entrar por el aro especulativo del mercado, han tenido en muchos casos que abandonar sus asombrosas cualidades para ponerse la altura de cualquier aficionado por imperativo de los cánones que establecen estos dictadores del mercado.
"El arte durante mucho tiempo ha seguido su propia evolución y los más doctos han previsto reunir en manuales y compendios todos sus conocimientos para dejar sabias enseñanzas a sus precursores. A lo largo de todo este trayecto han surgido diversos caminos que han permitido diversificar nuestro modo de entender el arte y eso es bueno siempre y cuando los derroteros por lo que discurra no contradigan su fundamento de origen. Caer en la contradicción de negar la solidez de planteamiento de una materia es destruirla y a pesar de que hoy en día existen distintos caminos por los que discurre el arte, no es precisamente el más auténtico aquél por el cual transita el que se está consolidando como más cotizado y reconocido."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”