La fe siempre ha jugado un papel cuán importante como preponderante en el rumbo y desarrollo de la civilización tanto en oriente como en occidente, de hecho, a nivel individual y personal ha sido el gran consuelo, sustento por igual, para cuántos desamparados encontraron en ella refugio y desahogo a desdichas y penurias personales. Desde el principio de los tiempos en los que imperó un gran nivel de desconocimiento e ignorancia, la mezcla de miedo y de temor a lo inexplicable dominaron en cada momento el panorama, condicionando las rutinas y hábitos de la población. La aparición de dioses, evangelios y evangelistas jugó un gran papel en la cultura y el comportamiento cívico de fieles y partidarios seguidores de las diferentes vertientes religiosas y sería el modo de plantear y enfocar dichas creencias lo que marcaría una distancia cada vez mayor entre pueblos y culturas. La vida estuvo en gran medida marcada por el adoctrinamiento de la fe, pues en sus comienzos no hubo opción, predominó la imposición por encima de la capacidad de elección personal a adoptar dichas premisas, lo que forjó toda una escala de valores y una mentalidad que prácticamente han logrado pervivir hasta nuestros días y que por supuesto mal o bien, mejor o peor, han servido de guía para estructurar un papel social en el que se dio preponderancia al estamento familiar. La sociedad quedó a merced de adoptar unos dogmas que deberían ser asumidos como algo innegable e indiscutible, dogmas que el clero y la organización eclesiástica se encargaran de custodiar y defender en cada momento según acuerdos establecidos en concilios, sínodos y cónclaves en los que se debatían y aprobaban las denominadas verdades de fe. De este modo y con apoyo del poder político y monárquico se llegó a consolidar prácticamente por toda Europa el cristianismo como principal y única religión. De hecho, a lo largo de gran parte de su historia el poder religioso tuvo predominó sobre del poder político, el monarca regente visiblemente relegado y sumiso a Dios, era quien debería de ganarse los favores de la iglesia que por supuesto y a su vez otorgaba prebendas particulares que tenían como fin reparar el más que dudoso comportamiento mostrado de vez en cuando por los monarcas. Todo un juego de intereses y patrocinios que marcaron la identidad y el futuro del viejo continente.

"Movilización en un esfuerzo conjunto de multitud de fieles cristianos que se afanan en elevar el mástil de la cruz, principal iconografía de la fe cristiana
Dogma y apogeo del cristianismo hace referencia a ese supuesto juicio final en el que las almas puras ascienden al paraíso celestial y las pecadoras sucumben en la más mísera profundidad del infierno."

“Tecnografía agrupa una serie de obras cuya elaboración resulta más técnica y experimental, obras que pretenden escapar de lo convencional e indagar en la innovación, el ensayo y la búsqueda de nuevos procedimientos. Por supuesto, todo ello no implica una mayor, minuciosa y precisa elaboración al menos no más que el resto de trabajos, pero sí de manera inequívoca establece nuevas pautas en el proceso creativo en la obra futura del autor. Son la punta de lanza, el método de actuación y ejecución de nuevas obras, de tal manera que obras semejantes futuras de formato parecido no formarán parte de la presente serie al constituir ya parte de un método adquirido”