Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
Si hay algo de lo que el hombre no podría ni debería encarecidamente desvincularse nunca, es de todo aquél cúmulo de ideas y experiencias que sus ancestros han ido atesorado a lo largo de los miles de años de existencia acontecida. No debe renunciar a ello, pues esto precisamente es lo que le ha permitido alcanzar el nivel de sofisticación actual y no puede hacerlo primordialmente, debido a que por desgracia es animal que tropieza reiteradamente y con suma facilidad contra la misma piedra, no alcanzando por ello a entender su torpeza con mayor celeridad. Su aprendizaje se sostiene fundamentalmente en el conocimiento y la comprensión sobre lo experimentado y deberá de tenerlo presente de por vida si no quiere ser elemento extinto a causa de su propia tozudez. Deberá de empeñarse tenazmente en hacer que la inteligencia domine sobre ineptitud de la brutalidad. A pesar de ello siempre existirán quienes por falta de juicio recurran a la fuerza para obtener por éste medio el rédito a sus propósitos.
"La suprema y fatal estupidez del hombre, de la cual no ha sido aún capaz de desprenderse, sigue siendo la tentativa de logro por medio de la imposición de la fuerza, lo que le ha conducido a perpetuarse en continuos años de penosas guerras de las que nadie ha resultado ser vencedor".
"Rojo atardecer en la que se bañaron durante siglos en contienda las hordas romanas".
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”