Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
La historia está escrita con la pluma de aquellos cuya influyente posición y trayectoria les concede la vehemente gratitud de optar entre quienes serán los que acaben proclamados testimoniales y vitoreados protagonistas de los hechos o simplemente parte del desfile de comparsas y ornamento del transcurrir de un período en el tiempo. No siempre se puede pretender ser objetivo, tan si quiera buscar ser imparcial cuando de lo que se trata es de narrar la historia, puesto que la memoria histórica tiene como fin el patrocinio de la gloria y el ejemplo en el aprendizaje humano. Con ese fin sin duda se explican a las nuevas generaciones los acontecimientos según un interés calculado y con el objeto único de mostrar la grandiosidad de logros de sus análogos. A medida que se suceden los lustros, a veces permuta en algo el punto de vista de los hechos, se revisan con un poco más de objetividad las circunstancias que marcaron su inicio y el por qué de las consecuencias, llegando a alterar los razonamientos y volteando el papel de los protagonistas que pasan en algunos casos de “magnánimes” o héroes, a denostados, crueles, incapaces y pusilánimes cobardes.
"Los historiadores describen explícitamente acontecimientos que suceden y sucedieron a lo largo del tiempo, no siempre con la prudente y suficiente objetividad..... Puesto que la objetividad y la imparcialidad absoluta no existen, resulta inevitable ser fácil víctima de ciertas simpatías, prejuicios y debilidades que indudablemente quedan reflejadas en el testimonio de sus trabajos".
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”